La Argentina fue mencionada por primera vez en el juicio que se le sigue a Joaquín "El Chapo" Guzmán en Nueva York, cuando un narcotraficante colombiano aseguró que desde el país fueron enviadas valijas llenas de droga a México.
"Le dijo al jurado que una vez los narcotraficantes le enviaron fotografías a los policías de maletas de cocaína que enviaron por avión desde la Argentina a México, y que los oficiales tomaron esas maletas de la zona de recolección de equipaje y después ellos mismos revendieron la droga", reseñó el artículo del Times.
Esa afirmación de Cifuentes apuntó a reforzar una declaración anterior, según la cual la policía federal de México no solo hacía la vista gorda ante el narcotráfico, sino que también a veces participaba del negocio ilegal.
Los artículos de prensa no indican en qué fecha pudo haber sucedido esa supuesta operación del narcotráfico desde la Argentina hacia México, ni mencionan que las partes del juicio le hayan efectuado a Cifuentes repreguntas para acceder a más información o aclarar puntos oscuros de la declaración.
Cifuentes también reforzó una versión según la cual el ex presidente de México Enrique Peña Nieto recibió sobornos por 100 millones de dólares de El Chapo.
Aseguró que el dinero le fue entregado a Peña Nieto a través de un intermediario, que identificó como Comadre María, en octubre de 2012, meses antes de su asunción a la Presidencia de México, a cambio de relajar las operaciones de búsqueda del capo mexicano de la droga.
Versiones en igual sentido difundidas con anterioridad habían sido rechazadas enfáticamente por Peña Nieto y sus principales colaboradores.
Hoy, Francisco Guzmán, quien se desempeñó como jefe de Oficina de Peña Nieto (2012-2018), descalificó el testimonio del colombiano Cifuentes.
"Son falsas, difamatorias y absurdas las declaraciones del narcotraficante colombiano en Nueva York. El gobierno de Enrique Peña Nieto fue el que localizó, detuvo y extraditó a Joaquín Guzmán Loera", publicó el ex funcionario en su cuenta de Twitter.
El Chapo, extraditado en enero de 2016 a Estados Unidos y encarcelado con máxima seguridad desde entonces, se ha declarado no culpable de 11 cargos de narcotráfico, entre ellos mantener una empresa criminal continua, portar armas y blanqueo de dinero, por lo que podría ser sentenciado a cadena perpetua.