Al hombre, un remisero de 72 años, lo habían encontrado muerto en su casa la semana pasada
Miercoles, 19 de Diciembre de 2018
Una adolescente se presentó en una comisaría de la ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, y confesó que asesinó a puñaladas un hombre. La chica, de 16 años, dijo que la víctima había intentado abusar de su madre y también de ella.
La joven se presentó el lunes en la comisaría 4ta. junto a su madre y una tía y se atribuyó la autoría del crimen de Alberto López, un remisero de 72 años que apareció muerto en su domicilio la semana pasada, y quedó imputada aunque no detenida.
La causa estaba instruida por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción de Bahía Blanca, Jorge Viego, y una vez que la adolescente se autoincriminó, el expediente fue girado a la fiscalía del Menor de la ciudad, a cargo de Betina Ungaro, quien ahora deberá resolver la situación procesal. Sin embargo, mientras tanto, la adolescente quedó en guarda de su madre.
Según la declaración, en un viaje en el que ella no había estado el remisero manoseó a su madre y por eso la adolescente fue a a la casa de López. El hombre la hizo pasar a la vivienda y en ese lugar, de acuerdo con el testimonio, intentó abusar de ella.
La chica explicó que "se defendió" y que por eso le clavó una cuchilla en tres oportunidades, según reveló la autopsia. La adolescente también contó que, tras cometer el crimen, se deshizo de la ropa ensangrentada que llevaba puesta prendiéndola fuego.
El crimen de López se descubrió el jueves, pasadas las 7.30, cuando sus familiares alertaron a la policía sobre el hallazgo del cadáver en la casa en la que vivía, situada en Caseros al 3300 de esta ciudad.
Los investigadores comprobaron que la vivienda se encontraba ordenada y que la puerta de acceso no había sido violentada.
El cuerpo fue hallado en el interior del baño con un cuchillo de cocina de mango de madera clavado en uno de los hombros de la víctima.
Según la autopsia, López presentaba tres heridas de arma blanca: una en el hemitórax derecho, otra en la región escapular izquierda y una tercera en el hombro izquierdo.
López tenía un auto Volkswagen Gol de cinco puertas con el que solía hacer viajes informales del tipo remís y sus pasajeros fueron los primeros en ser investigados como sospechosos.
Además, se conoció que el chofer había sido denunciado por exhibiciones obscenas en varias oportunidades, dos en 2012 y una 2014, y que los hechos eran materia de investigación.