Ocurrió en Quilmes. En la causa caratulada como "abandono de persona", habría cinco sospechosos involucrados.
Una investigación reveló el horror que sufrían unos 14 abuelos que se encontraban internados en un geriátrico clandestino, ubicado en la localidad bonaerense de Quilmes. Los ancianos, siendo maltratados por sus cuidadores, eran obligados a comer y tomar medicamentos en mal estado.
Todo dio inicio tras la denuncia de una mujer, quien difundió un video donde se mostraba a una anciana atada a una silla mientras era golpeada por una enfermera.
En ese contexto, este martes cerca de las 08 horas se desplegó un operativo policial en la propiedad, que finalmente fue clausurada por "falta de habilitación, seguridad e higiene y cuestiones de bromatología", informó Alejandra Cordeiro, titular de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal AFyCC, al portal Perspectiva Sur.
Tras las acciones policiales, se pudo determinar que en total eran unos 14 adultos mayores que convivían en la vivienda de una planta y un solo baño en condiciones de hacinamiento. El lugar contaba con dos habitaciones pequeñas con cuatro camas cada una, y un tercer dormitorio improvisado en un garaje con seis colchones de goma espuma en mal estado.
Las imágenes que aportó la denunciante sobre la brutalidad hacia los ancianos son impactantes. En uno de los mismos, se pudo observar a una supuesta enfermera que le da un remedio a una abuela a la fuerza, mientras le tapa la boca y nariz para que no grite.
Tras la intervención de la Comisaría sexta de Ezpeleta, la UFI 6 y agentes municipales en el domicilio de Av. La Guarda al 600, todos ellos fueron trasladados a las casas de sus familias o a distintos centros médicos de la zona. “La medida fue una clausura administrativa, sin desalojo, ya que hay que dar intervención a la Dirección de Adultos Mayores, quienes se comunican con los familiares de los alojados para su derivación a otro establecimiento”, explicó Cordeiro.
En un principio, la causa contaría con cinco sospechosos involucrados, fue caratulada como “abandono de persona” y es investigada por la fiscal Curra Zamaniego del Departamento Judicial de Quilmes.