Se trata de Liliana Barrionuevo, del TOC19 porteño. Piumato tildó su actitud de 'bochornosa e irresponsable'.
En el Palacio de Justicia de la Nación se viven horas de tensión a raíz del positivo por coronavirus de una jueza que fue a trabajar pese a tener síntomas. Como resultado, hay 16 personas aisladas y se decidió cerrar el edificio de Tribunales por 72 horas.
La magistrada en cuestión es Liliana Noemí Barrionuevo, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 19 porteño, que funciona en el noveno piso del edificio situado en Lavalle 1171. Este martes se conoció el positivo del hisopado al que fue sometida días atrás.
El Secretario general del gremio de judiciales, Julio Piumato, aludió a este tema en diálogo con TN Central. "En ese edificio funcionan 10 Tribunales Orales en lo Criminal, hay 10 Fiscalías y 2 Juzgados de Instrucción. Lo que generó esto es que cerraran el edificio por 72 horas. Justo en el momento en que la Justicia empieza a funcionar fuera de la feria extraordinaria pasan estas cosas. Puede ser un verdadero pandemónium", aseveró.
Horas antes, el propio Piujmato había dado a conocer el episodio en su cuenta de Twitter y lo calificó de "bochornoso e irresponsable".
TN.com.ar intentó comunicarse con el TOC N° 19 y con el 21, donde Barrionuevo se desempeña como jueza subrogante, pero no tuvo respuesta.
"Fue el miércoles y el jueves con síntomas. Tenía una especie de alergia, un resfriado. Y siguió yendo. No cumplió con los protocolos. Había más gente que lo estipulado pese a los reclamos de distintas listas del gremio. Dio positivo, en virtud de eso 16 personas resultamos aisladas y por su culpa cierran el edificio entero por 72 horas", contó a TN.com.ar una fuente judicial.
La jueza Barrionuevo ya había sido protagonista de una polémica hace tres meses por incumplir las normas sanitarias. Por entonces, desde la UEJN (Unión de Empleados Judiciales de la Nación) la denunciaron por "convocar personal cuando existen medios para trabajar a distancia".
En una carta emitida el 24 de abril pasado, y dirigida a Ángela Ledesma -presidenta de la Cámara Federal de Casación Penal- Barrionuevo fue acusada de "convocar empleados/as a diario y en forma rotativa, contraviniendo la feria judicial dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación".