Frente a tanta tensión que se percibió en el hecho, los malvivientes decidieron huir por cuenta propia, pero se habían olvidado a su abuela. Sucedió el pasado viernes en Buenos Aires.
Nueve personas irrumpieron el viernes pasado en una casa de Castelar para hacerla propia. Unos minutos después, varios vecinos se acercaron a la vivienda para exigirles que se fueran, pero ya armados, los usurpadores los amenazaron hasta con una motosierra.
Uno de los sujetos amenazó con matar a quien se atreviera a ingresar a la propiedad y sacarlos por la fuerza. Aseguraron que los dueños los habían contratado para cortar el pasto y hacer una limpieza, pero luego, la situación se tornó más peligrosa.
Los "ocupas" atacaron con palos, rastrillos, facas y cadenas a las personas que intentaban desalojarlos. Después de eso, se vivió un momento de mucha tensión, ya que uno de los usurpadores salió con una motosierra y quiso cortarle las manos a los hombres que movían las rejas del portón para intentar abrirlo.
Frente a la resistencia que impuso todo el vecindario, los malvivientes decidieron abandonar la vivienda por cuenta propia.
Pablo, uno de los herederos de la vivienda, explicó a TN que estaba desalojada porque pertenecía a su tía, quien falleció hace un año y medio: "Mi tía tenía 93 años. Murió hace murió un año y medio. No tenía hijos y quedamos como herederos varios sobrinos. Estamos haciendo la sucesión y mientras tanto la casa estaba vacía. Lo único que pagamos era la luz, más que nada para limpiar y por si teníamos que cortar el pasto".
Lo que más resaltó en la entradera, fue que cuando los usurpadores huyeron de la propiedad tras ser increpados por los vecinos, se olvidaron a una anciana que había quedado dentro de la casa. "Se fueron apurados y les quedó la abuela adentro. Y cuando volvieron a buscarla, salió la abuela con el mate en la mano", graficó uno de los vecinos.