Una hora fue el tiempo que le llevó a los bomberos apagar las llamas en una casa de la ciudad de La Plata. Esa misma noche más temprano su dueña se había negado a reanudar la relación con su expareja y el hombre, después de agredirla, se fue prometiendo vengarse.

El incendio de la vivienda fue el final de una violenta secuencia que empezó cuando el acusado sorprendió a la víctima en la casa de una amiga donde había ido a cenar. Fue en ese lugar que le planteó su deseo de volver con ella y reaccionó con furia ante su negativa.

Atacó a la mujer primero con golpes en la cara, después la tiró al piso y le mordió su pómulo derecho mientras la amenazaba de muerte. El raid del agresor siguió en la casa de víctima: la prendió fuego.

Afortunadamente, la mujer no había regresado de lo de su amiga todavía por lo que no hubo heridos en el incendio. Los daños afectaron solo algunos electrodomésticos y un auto que estaba en el garaje de la víctima.