El intendente de Diamante, Lénico Aranda, afirmó hoy que espera para esta semana a geólogos bonaerenses para diagnosticar por qué ocurrió el desmoronamiento en las barrancas de la ciudad entrerriana, donde ya se desalojó a 14 de las 45 familias radicadas en el lugar.
El funcionario dijo que hoy trabajaron en la zona bomberos y personal especializado y ratificó que el viernes último "por orden judicial, 14 familias de las 45 que están en riesgo fueron desalojadas".
Las barrancas de Diamante, localidad ubicada a 40 kilómetros de Paraná, comenzaron a desprenderse el último 20 de septiembre y desde entonces se agravó la condición de la tierra y el riesgo de los vecinos.
El desmoronamiento se produjo en la zona donde se encuentra el Centro San Roque y el Cristo Pescador, a unas siete cuadras del casco histórico de Diamante, conocida en Entre Ríos como "ciudad blanca" por una zona muy arcillosa en el perfil de la barranca.
En esa zona, como consecuencia de las lluvias, el tránsito e incluso la sequía se producen un movimiento de suelo que ocasiona el desmoronamiento y su deslizamiento.
El fenómeno -que ya se había registrado en años anteriores- provocó esta vez una grieta profunda que pone en peligro viviendas y dependencias oficiales, entre las que se cuenta un centro de salud.