El candidato a presidente del Frente de Todos (FdT), Alberto Fernández, celebró hoy la decisión unánime de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de reincorporarse a la CGT y sostuvo que el gesto de unidad de esa entidad sindical es "estratégicamente y moralmente tan grande como el de Cristina" Kirchner, cuando resolvió ser su compañera de fórmula para las elecciones.
Fernández compartió la primera fila del escenario montado en el microestadio de Lanús con el líder de la CTA, Hugo Yasky; el diputado nacional Máximo Kirchner, la intendenta de La Matanza y candidata a vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario; el sindicalista y candidato a intendente de Lanús, Edgardo De Petri; el diputado nacional Felipe Solá y la candidata a vicejefa de Gobierno porteña, Gisela Marziotta.
Detrás se ubicaron otros referentes sindicales, como los camioneros Hugo y Pablo Moyano y el docente Roberto Baradel.
"En este lugar se hizo el congreso partidario que permitió que Néstor Kirchner fuera presidente", recordó Fernández al cerrar el plenario en el que la CTA decidió reincorporarse a la CGT después de 28 años de diferencias políticas, para conseguir "la unidad" de los trabajadores y expresar su apoyo a la fórmula presidencial del Frente de Todos.
No obstante, varios dirigentes de la "vieja guardia" de la CGT se reunieron en las últimas horas y dejaron trascender su oposición al regreso al seno de la tradicional central de las organizaciones de centro-izquierda que se conocieron como "sindicalismo alternativo", y con las que estuvieron enfrentados casi tres décadas.
"Macri (Mauricio) me convoca a un deja vú, algunos gratos como éste", ironizó Fernández, y agregó: "Porque cuando miro el presente y lo que vamos a encontrar definitivamente lo que veo es el país que recibimos en el 2003".
"El daño que le hizo al país la salida de la convertibilidad es semejante al daño que Macri ha hecho gobernando cuatro años", sentenció el candidato a presidente del FdT.
"Salir de la convertibilidad nos costó una devaluación del 300 por ciento, cuatro años de gobierno de Macri, una devaluación del 500 por ciento", manifestó Fernández.
El ex jefe de Gabinete del kirchnerismo se refirió a la relación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el nivel de endeudamiento y dijo que desde el FdT le advirtieron al organismo internacional que "deje de prestarle a este gastador compulsivo porque todo lo que entra se va".
"Con Néstor estábamos obsesionados por una deuda de 9.800 millones de dólares, acumulada desde el año "57 hasta el 2005", recordó el candidato.
"En un año, la deuda es seis veces mayor que la deuda que Argentina adquirió desde el "57 al 2005", enfatizó Fernádez y agregó que "es seis veces la deuda que pagamos".