El presidente Mauricio Macri admitió hoy que las "medidas de control cambiario no nos gustan", pero aclaró que fueron implementadas para "evitar daños mayores y que sean lo menos invasivas posibles", y para cuidar los ahorros de la clase media.
"Buscamos cuidar el ahorro de la clase media, porque sabemos que sus ahorros significan mucho. Con estas medidas estamos protegiendo ese esfuerzo", enfatizó el jefe de Estado.
Además, Macri reclamó que "todas las fuerzas políticas demos señales reales de previsibilidad" para lograr que la situación económica del país se estabilice, al clausurar la jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) que se llevó a cabo en un hotel porteño.
Macri consideró "fundamental construir consensos" y aseguró que la "única manera de salir adelante es con la paz".
Explicó que a lo largo de estas semanas el gobierno se focalizó en dar "alivio en el día a día" a la gente "mientras seguimos tratando de estabilizar el tipo de cambio para que no siga repercutiendo con más inflación y pobreza".
En ese contexto, enumeró la implementación del "aumento del piso del impuesto a las ganancias" y el incremento del salario mínimo, medidas que, según manifestó, "este mes impactarán en 4 millones de argentinos".
Los empresarios recibieron con aplausos la alusión que hizo Macri sobre la incorporación del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, "para ser parte de esta nueva etapa" y agradeció "el apoyo que ha tenido", en presencia del flamante funcionario.
El mandatario destacó que las medidas implementadas por el gobierno fueron diseñadas para evitar daños mayores y proteger a los más vulnerables".