La Policía de Entre Ríos aún no tiene claro el móvil del brutal asesinato de la docente Lilian Godoy. No descartan la posibilidad de una relación entre víctima y victimario: será clave el peritaje de los teléfonos celulares
Todavía no hay un móvil claro. El vínculo entre Lilian Noemí Godoy, la víctima del brutal femicidio ocurrido en Concordia, y el detenido, Alcides Soto, es un enigma para los investigadores de la Policía provincial. Nadie entiende qué es lo que pudo haber desatado la muerte de Godoy y la decisión de atentar contra la vida de una nena de 4 años que se encuentra en grave estado, internada en la terapia intensiva del Hospital Masvernat de Concordia.
Lo único claro hasta el momento, de acuerdo a fuentes cercanas al expediente, es que el femicida no quería dejar testigos y por ello golpeó con una pala en la cabeza a la niña. Pero lo que Soto no sospechó nunca fue que al momento de abandonar la vivienda de calle Laprida al 1600 se iba a encontrar con un móvil policial que había sido alertado por los vecinos que escucharon los gritos de terror.
Soto, dedicado supuestamente a la reparación de electrodomésticos, tiene una pareja, que es la madre de su hija de seis años. La mujer declaró en el expediente a cargo del fiscal Fabio Zabaleta, y en su testimonial relató que Soto salió de la casa que comparten con la excusa de que debía comprar insumos para el arreglo de una heladera. Después de eso, subió a su moto con su hija y se marchó. Horas después, la mujer fue anoticiada por la Policía de lo sucedido.
Con respecto al vínculo entre víctima y victimario, lo único firme que se tiene hasta ahora es que Godoy había contactado al supuesto asesino tiempo atrás, a través de Facebook, para el arreglo de su cocina, pero no hay nada en el expediente que indique que la mujer volvió a comunicarse con Soto para un nuevo trabajo de reparación, por lo cual es un gran interrogante la presencia del imputado en la casa de Godoy.
Otra pregunta que se hacen los investigadores es por qué llevó a la menor a la casa de la calle Laprida. La respuesta a esta premisa que se tiene por el momento es que podría no haber premeditación, sino que algo que sucedió dentro del domicilio desencadenó el crimen.
Por ende, nada está descartado. Si bien no hay nada que indique que entre la víctima de 46 años y el detenido de 25 hubiera existido una relación amorosa, para el fiscal Fabio Zabaleta no hay nada cerrado. Y para determinar esto, serán claves los peritajes que realizará el personal de Criminalística a los teléfonos celulares secuestrados a Godoy y a Soto.
Es posible que entre la docente y el técnico en arreglos de electrodomésticos pueda haber existido una relación, pero tampoco se descartan otras hipótesis como una discusión por una deuda económica, un intento de abuso u otra circunstancia que pudo desencadenar el ataque del hombre a la mujer y a su hija de 4 años.
Otro de los interrogantes sobre el posible móvil, que refuerza la hipótesis de una relación amorosa entre ambos, es la "mentira" que Soto le dijo a su pareja. En la declaración de la mujer dejó claro que nunca mencionó que debía visitar a una clienta y que sólo salía a comprar insumos para el arreglo de una heladera.
Las pericias que realizará la Policía y el cuerpo de Genética Forense del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos serán claves. Criminalística analizará los teléfonos y los laboratoristas harán lo propio con la zapatilla y el pantalón ensangrentado del imputado, así como el cuchillo y la pala ancha que habrían sido los utilizados para apuñalar a la mujer y golpear a niña de 4 años.
Lilian Noemí Godoy murió a consecuencia de los golpes y las puñaladas que recibió. Su cuerpo evidenciaba golpes compatibles con el de una pala que le ocasionó traumatismo de cráneo y heridas de arma blanca en cuello y tórax realizadas con un cuchillo de cocina que había en la casa y que también será sometido a pericias.
Su hija de 4 años sufrió golpes en la cabeza y en el cuerpo. Se presume que se utilizó la misma pala con la que se atacó a su mamá. Actualmente se encuentra internada en terapia intensiva, en grave estado, con asistencia respiratoria mecánica y control neurológico. Su pronóstico es reservado.
El fiscal Zabaleta ordenó un estricto sumario para la investigación y el sindicato docente AGMER convocó a una marcha en Concordia para exigir justicia y repudiar el crimen.
Este año es una temporada particularmente violenta para Entre Ríos. De acuerdo a cálculos del diario UNO de Paraná, el crimen de Godoy es el número 18 para Concordia en lo que va de 2019, con 39 en toda la provincia.