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Argentina Justicia

Un hombre estuvo seis días preso por un error del Sistema de Reconocimiento Facial

Guillermo Ibarrola fue detenido en la terminal de Retiro. Lo confundieron con un hombre buscado por un robo agravado cometido en Bahía Blanca hace tres años

Viernes, 2 de Agosto de 2019
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La vida de Guillermo Federico Ibarrola se transformó en un infierno de seis días por un error. El Sistema de Reconocimiento Facial, que funciona en estaciones de trenes y subtes de la ciudad de Buenos Aires, detectó en su rostro el de un prófugo de la Justicia que no era él. Pero la Justicia demoró casi una semana en confirmarlo y el hombre padeció la pesadilla de la prisión en una comisaría y estuvo a punto de ser trasladado a una unidad penal.

Ibarrola, de 39 años, fue detenido el sábado pasado en el barrio porteño de Retiro acusado de haber cometido un robo agravado en 2016 en Bahía Blanca. De acuerdo a la base de datos del sistema que utiliza la Policía de la Ciudad tenía un pedido de captura del Juzgado de Garantías N° 2 de esa ciudad bonaerense.

Pero cuando Ibarrola era trasladado a una cárcel provincial los investigadores del caso advirtieron que había habido un error. "Cuando lo buscaron, había 23 con ese nombre en todo el país y se equivocaron en la carga, pusieron el DNI del joven que fue detenido en Retiro y vive en Ezeiza y no el de Bahía Blanca. Es decir, el sistema funcionó bien, pero estaba mal cargada la búsqueda", argumentaron fuentes judiciales a la agencia estatal Télam.

"Nunca pensé que me iba a tocar vivir algo así. Me tocó a mí pero le puede tocar a cualquiera. Fue un error de la máquina", comentó la víctima en la terminal de Retiro, lugar al que llegó en micro después de haber sido traslado al juzgado de Bahía Blanca, donde había sido detenido casi una semana antes.

Cuando los agentes lo aprehendieron el sábado pasado Guillermo les remarcó varias veces que jamás había estado en Bahía Blanca y que nunca había cometido un delito ni tenía antecedentes penales.

"Dos policías se me acercan, me detienen, me piden el DNI y me dicen que los acompañe. Yo pensé que me iban a pedir que saliera de testigo de algo pero me dicen que quedaba demorado por una causa por robo agravado. Me llevan detenido y pasaban los días y nadie me decía nada, nadie me explicaba nada", contó.

"Me dicen que iba a quedar demorado porque tengo una causa en Bahía Blanca por robo agravado. Yo empece a decir que nunca estuve ahí, me decían que si y me tuvieron demorado desde el sábado hasta ayer, jueves, que me pareció muy raro. Yo quería que me llevaran lo más rápido posible a Bahía para aclarar todo, pero seguía detenido acá, amargado, pensando cualquier cosa", explicó el hombre, quien remarcó: "Me podrían haber arruinado la vida".

El jueves un móvil policial lo fue a buscar para trasladarlo a una cárcel y en el camino llamó la fiscal del caso. "Se comunicó con los policías y un jefe de ellos les dijo que me cuiden, que no me pase nada y preguntaron si iba esposado, que me saquen las esposas", relató la víctima del Sistema de Reconocimiento Facial.

"Ahí me sacaron las esposas, después me hicieron poner los cordones, me ofrecían café, comida, ya cambió el trato. Me atendió la fiscal y un secretario me empezó a explicar que podía quedarme en un hotel. Después la fiscal me compró un pasaje para regresar, mientras el secretario me comentaba que había sido un error de otra persona con mi nombre", sostuvo.

El hombre buscado por la Justicia era Guillermo Walter Ibarrola. Una persona con un nombre y número de DNI distinto. Desde la Policía de la Ciudad defendieron el uso del sistema, e informaron que "se está trabajando para que la base quede limpia" y que lo habitual es que en 30 ó 40 minutos se consulte con el juzgado y se sepa si la persona que fue detenida es la que está prófuga. En este caso, en lugar de media hora tardaron seis días.

"Ojalá que esto sirva para que no le pase a alguien como yo, que nunca cometí un delito, que nunca estuve detenido, trabajé toda la vida pero me podrían haber arruinado la vida a mi y a mi familia", insistió Ibarrola a la prensa.

"Hoy estoy tranquilo, con mi familia pero fue una pesadilla que jamás pensé que me iba a tocar vivir. Me tocó, como le puede tocar a cualquier otra persona por un error en una máquina", dijo el hombre.

El Sistema de Reconocimiento Facial funciona en estaciones de trenes y subtes de la Capital Federal desde hace tres meses y busca a prófugos de la Justicia de todo el país cuyos datos están cargados en el Sistema de Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (Co.Na.R.C.).

De acuerdo a los últimos datos, se pusieron a disposición de la Justicia a 1.320 personas, de las cuales 249 quedaron detenidas, mientras que el resto fue liberada por distintos motivos, ya que en esa base están cargados, por ejemplo, ciudadanos que están declarados en rebeldía por no haberse presentado a declarar como testigos en una causa judicial.