La fiscal Valeria Piazza Iglesias aguarda también la historia clínica de Juan Carlos Borini para establecer la cadena de responsabilidades.
La muerte de Juan Carlos Borini, el paciente diabético de 64 años que falleció en una silla de ruedas el martes pasado en el Hospital Provincial del Centenario de Rosario mientras aguardaba ser atendido ya está siendo investigada por la Justicia. Fuentes cercanas al expediente confirmaron a Infobae que la fiscal Valeria Piazza Iglesias de la Unidad de Homicidios Culposos que depende del Ministerio Público de la Acusación santafesino tomó el caso.
El expediente todavía no tiene un delito en su carátula. Las posibles calificaciones para la muerte de Borini si es que se decide avanzar con una causa penal son varias: abandono de persona como mínimo, homicidio culposo como máximo.
La clave, para empezar a dilucidar responsabilidades y un posible imputado, será la autopsia que indicará la causa de fallecimiento. La fiscal Piazza Iglesias espera recibir los resultados del estudio, además de la historia clínica de Borini.
Según información que recibió la fiscalía, Borini tenía antecedentes de alcoholismo además de su diabetes. El día anterior habría concurrido al mismo hospital donde murió. Se le indicó que quede internado y se habría negado.
Por otra parte se realiza un relevamiento de las personas que estaban en la sala de espera para tomar declaraciones. La fiscalía también pidió los nombres de todos los que estuvieron relacionados a la atención médica de Borini.
Borini se desplazaba con la ayuda de una silla, después de haberse sometido tiempo atrás a la amputación de su pierna izquierda por su diabetes. Al llegar al hospital, pidió ayuda inmediata. Decía que tenía problemas para respirar.
"Era un día horrible, de mucho frío. Y ya desde el principio había mucha gente en la sala de espera. Este hombre llegó acompañado por una chica. Apenas llegó, el hombre pedía que lo atendieran rápido porque estaba agitado. Y los pocos médicos que respondían a su reclamo le decían que estaban con urgencias inmediatas y que debería esperar", reveló una testigo a Infobae en una charla telefónica.
“Una señora que estaba ahí alertó a todos en voz alta y dijo que este señor estaba dormido pero que tenía el cuello torcido de una manera rara. Ahí, una persona lo fue a tocar y ahí notamos que ya estaba frío. Alguien le tomó el pulso, no tenía. Y ahí empezamos a los gritos“, describió la testigo.
Los pacientes de la guardia empezaron a gritar de manera desaforada para que los médicos salieran de sus consultorios y lo atendieran a Borini. Fue entonces cuando otra mujer recogió su teléfono celular y dejó registrado el momento dramático en video.