Las hijas señalaron que la paciente todavía no está al tanto de lo que sucedió. En tanto, los médicos están imputados pero pueden seguir ejerciendo por el momento.
Tras la cuestión judicial y la conmoción general por la mala praxis, el drama de una familia. Las hijas de la mujer de 66 años a la que le amputaron la pierna equivocada en una clínica de Berazategui todavía no le cuentan lo que ha ocurrido.
“Ella todavía no está al tanto de lo que está pasando. No dio la oportunidad. Todavía no sé en qué momento lo vamos a hacer. Es algo que venimos conversando con mis hermanas”, explicó Claudia Fernández, una de las hijas.
La otra hija de la víctima, Mayra, informó que en el transcurso del día le realizarán a su mamá una arteriografía, un estudio de imagen para conocer el estado de sus arterias.
En tanto, el traumatólogo Gonzalo Cardozo y el cirujano Rafael Mariano Rico, del Nuevo Sanatorio Berazategui, fueron imputados por "lesiones culposas" tras haber participado de la operación en la que le amputaron una pierna sana a una paciente internada por complicaciones derivadas de la diabetes.
Los responsables del procedimiento declararán luego de que se realicen las pericias médicas, mientras tanto depende de la clínica si continúan o no atendiendos.
"Por el momento, si no tienen antecedentes penales la pena puede llegar a ser una multa o de 1 mes a tres años de prisión y el tiempo de inhabilitación para ejercer de entre uno y cuatro años", dijo la fiscal Karina Galperín.
Además, informó que no mantuvo ningún tipo de contacto con las autoridades del Sanatorio y que "no le consta" que en la historia clínica haya un informe realizado por otro sanatorio que exprese que no era necesaria la amputación.
"Habría que hacer una junta médica para determinar eso", remarcó.