En el tercer día del juicio oral por la muerte de la periodista, declaró la instrumentadora que estuvo en la sala junto al endoscopista y la anestesista acusados.
Con una llamativa falta de memoria, la única testigo del momento en que se desató la crisis que terminó con la vida de Debora Pérez Volpin en el quirófano desfiló hoy por el tribunal oral que lleva adelante el juicio oral por homicidio culposo contra la anestesióloga Nelida Puente y el endoscopista Diego Bialolenkier.
Se trata de Miriam Frías, instrumentadora quirúrgica, que estuvo presente durante todo el procedimiento. Durante tres horas la mujer respondió las preguntas de todas las partes y contó cómo preparó los elementos para la endoscopía. Precisó que llevó a Pérez Volpin al quirófano, le presentó a los médicos, le tomó los datos. "Sí, podemos decir que estaba de buen humor", la describió, aunque dijo que tuvo muy poco contacto.
Según señaló, empezó la endoscopía y "en un momento la paciente se descompensó y me pidieron los dos que llame urgente a la cardióloga. Fue todo muy rápido, no se cómo se descompuso. Iba todo normal", contó. Pero cuando le preguntaron cuándo se descompuso, afirmó que fue "a los 10, 15 minutos del inicio de la endoscopía". También dijo que no recordaba haber escuchado una alarma, que fue lo que desató que la anestesista tocara a la paciente y se diera cuenta de la hinchazón desproporcionada en el abdomen y que comenzaba a oscurerse la cara, producto de la falta de oxígeno
"¡¿Qué pasó, qué pasó?!; ¡llamá a la cardióloga urgente!", contó que le ordenaron repentinamente la anestesista y el endoscopista Diego Bialolenkier. Pero ella aseguró que no se dio cuenta de que había pasado algo.
Frías contó que ella salió del quirófano a buscar a la cardióloga, Agustina Ramos, y cuando llegó habló con la anestesista, quien "empieza a intentar intubar a la paciente". "No recuerdo que intentara colocarle un tubo endotraqueal", aseveró Frías. Su declaración duró mas de dos horas pero fueron insistentes las preguntas infructuosas para que la testigo diera más precisiones y detalles.
En la tercera audiencia del debate que comenzó el lunes también declaró Erica Grismado, quien afirmó que vio cuando Pérez Volpin era llevada en camilla a hacerse el estudio y luego fue llamada para asistir durante la emergencia. "Ella estaba lúcida, bien", dijo pero cuando la fueron a buscar y le advirtieron la urgencia la encontró "hinchada" y "un poco cianótica". Afirmó que la anestesista estaba intentando entubarla pero no podía y que el endoscopista "se puso de costado para dejar que el resto actúe".