Del entusiasmo a la decepción. Esas sensaciones atravesaron a muchos argentinos cuando se enteraron que el próximo lunes 8 de julio no es feriado nacional y que, por lo tanto, tendrán que ir a sus lugares de trabajo como cualquier día hábil. Excepto, claro, que el empleador defina lo contrario.

La confusión surgió porque el martes 9 de julio es feriado por el Día de la Independencia y el gobierno nacional dispuso que el lunes 8 sea día "no laborable" con fines turísticos.

Esto significa que las empresas tienen la potestad de determinar si les dan o no el día libre a sus empleados. En el caso que el empleador decida abrir el negocio el lunes, se pagará la jornada de manera normal, sin obligación de que el trabajador perciba un adicional.

En cambio la jornada considerada como “no laborable” sí afectará a la administración pública y a los bancos, donde no habrá actividad.