El gobierno recaudó una cifra récord de 38 millones de pesos, en una nueva subasta online de chatarra ferroviaria que se encontraba en el predio contiguo a la estación Miguelete, de la línea Mitre.
Uno de los predios que se comenzará a limpiar producto de esta iniciativa tiene 5.000 metros cuadrados y está ubicado al lado de la estación Miguelete. Cuando este terreno se libere completamente, se incorporará como playa de maniobras y base operativa para trenes de cargas. Los otros predios que se liberarán producto de esta subasta se encuentran en Avia Terai, Chaco; Estación Sánchez, Logroño y Pavón, en Santa Fe; y Bancalari, Ing. Maschwitz y La Plata, en el Gran Buenos Aires.
“La venta de material ferroviario en desuso es una gran metáfora de como encontramos la infraestructura ferroviaria en todo el país hace más de tres años. Décadas de desidia y falta de gestión que comenzamos a revertir, convencidos de que el ferrocarril es un pilar fundamental para el crecimiento del país”, afirmó Guillermo Fiad, presidente de Trenes Argentinos Infraestructura.
“Empezamos a solucionar un problema que no encaraba nadie y lo transformamos en una oportunidad: al mismo tiempo que generamos recursos de manera transparente, ágil y competitiva, recuperamos terrenos que son necesarios para la operación”, agregó.
El objetivo de este modelo de subastas online que el organismo implementa en Argentina desde 2017, es liberar espacios que se encuentran atestados de chatarra hace décadas para generar mejoras en la operación de los trenes de pasajeros y cargas.
A su vez, se busca eliminar focos de proliferación de contaminación y plagas en zonas urbanas y suburbanas, y generar ingresos genuinos para reinvertir en obras de mejoras para la red ferroviaria. Desde su implementación, se llevan recaudados $324 millones, con más de 77.000 toneladas de chatarra eliminada y 76 predios recuperados a lo largo y ancho del país.
Este sistema, además generó beneficios adicionales, como mayor agilidad, transparencia y competitividad en el proceso de venta, precios más convenientes para el Estado, y reducción de los tiempos en el proceso.