Cristian Ontiveros y Matías Bigorado robaron a mano armada y a plena luz del día una financiera de la capital de San Juan. Le pegaron al dueño del local y salieron corriendo con el dinero. Los dos delincuentes fueron detenidos por la policía a pocos metros del lugar, pero un tercer cómplice logró escapar. Los acusados fueron condenados por el hecho 48 horas después.

El episodio ocurrió el jueves 16 de mayo dentro de la financiera Magui Express, ubicada en centro de la ciudad sanjuanina. Ese mismo día, comenzó a instruirse la causa, se completó el viernes y el lunes en la mañana se realizó el juicio que derivó en la pena de 13 años de cárcel. La rápida actuación judicial en este caso se debe al sistema de Flagrancia que se comenzó a implementar en la provincia.

"Ya van dos años desde que en San Juan se implementa este procedimiento especial por una iniciativa que nació Ministerio Público Fiscal, la propia justicia local y el gobierno provincial", indicó el juez de Flagrancia Carlos Lima. "La ley establece plazos breves que van no más de 10 días en su totalidad con dos audiencias", señaló.

De acuerdo al magistrado, sin el sistema de Flagrancia la causa "hubiera llevado un par de años" para tener finalmente una sentencia. El asalto fue un caso récord para la justicia sanjuanina ya que se resolvió en dos días con el castigo más duro en Flagrancia desde que se puso en funcionamiento. La declaración de los testigos, el registro de las cámaras de seguridad y otros tipos de pruebas fueron fundamentales a la hora de la sentencia.

“Flagrancia permite que quienes cometen delitos y son detenidos in fraganti tengan un juicio casi inmediato y abreviado", expresó sobre el sistema, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac. "Si el juicio es condenatorio va a cumplir la sentencia, por eso la flagrancia aleja el fantasma de la puerta giratoria de años anteriores cuando quien delinquía declaraba y salía porque nunca terminaba el proceso”, agregó.