Un policía fue imputado en Rosario por dos homicidios calificados por abuso de sus funciones en el crimen de una pareja de presuntos ladrones y otro agente policial está acusado de encubrimiento de los referidos asesinatos, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió el martes pasado a las 22.10 en bulevar 27 de Febrero y Buenos Aires, en el macrocentro de Rosario.
Según la investigación, un joven de 21 años identificado como Maximiliano Adrián Rosasco habría intentado robarle a una mujer, mientras su amiga Jimena Daiana Gramajo (25) lo esperaba en una moto Honda Wave.
Un patrullero de la Policía de Rosario con dos agentes intervino y los dos presuntos ladrones terminaron muertos de varios balazos.
Un video de una cámara de vigilancia de la zona exhibido hoy en la audiencia permite ver como uno de los acusados “remató en el piso” a uno de los ladrones malherido.
La defensa de los policías señaló que podría tratarse de un caso de exceso en la legítima defensa, aunque no argumentó en ese sentido.
En tanto, la víctima del intento de robo no realizó la denuncia y hasta hoy no se había presentado a declarar, aunque hay testigos de la tentativa de asalto, de acuerdo a la investigación.
El fiscal Moreno puntualizó que según la autopsia el cuerpo de Rosasco tenía 15 orificios de bala y que la pericia de las pistolas de los policías arrojó que uno disparó 9 veces y el otro en 8 oportunidades.
El arma del presunto delincuente, en tanto, tenía una vaina servida en su interior, detalló.
El fiscal indicó en su acusación que los policías declararon en el acta que el presunto ladrón le disparó primero al patrullero y luego a uno de los agentes, identificado como Hugo Daniel L.
El video proyectado en la audiencia permite observar que ese policía y el hombre luego asesinado se apuntan mutuamente a pocos metros de distancia.
Según el fiscal, el otro agente, Luciano Mariano N., bajó del patrullero y disparó primero contra la chica de la moto –que estaba desarmada- y luego a su acompañante, a quien remató en el piso “de tres disparos”.
“A Gramajo no se le secuestró armas y tuvo una conducta pasiva”, sostuvo el fiscal sobre la chica asesinada.
La autopsia determinó que recibió dos disparos por la espalda, uno presumiblemente tras un rebote en la calle.
“Disparó con intención de matar, sin justificativo. No hay exceso en el cumplimiento del deber”, afirmó el fiscal.
La jueza Rosana Carrara aceptó la imputación del fiscal, dictó la prisión preventiva hasta el juicio para el policía acusado de homicidio y la libertad del imputado por encubrimiento, incumplimiento de sus deberes y falsedad ideológica de instrumento público.