El auto se le puso a la par a la altura del cruce de las calles Juan Manuel de Rosas y Marconi en San Justo, un brazo asomó por la ventanilla del asiento del acompañante y después se escuchó el estruendo. Fue durante las primeras horas de este miércoles y la víctima, un remisero que iba junto a su mujer embarazada, recibió el disparo cerca del pecho. Murió en el lugar.

No hubo intercambio de palabras ni amenazas. Tampoco le robaron nada antes de escapar a toda velocidad por la ruta 3, por lo que la hipótesis más fuerte para los investigadores es la de un ajuste de cuentas o venganza personal.

La víctima se llamaba Diego Acosta y tenía 30 años. Cuando el tiro lo alcanzó en el hombro izquierdo y atravesó su cuerpo, su pareja tomó el control del volante y detuvo el auto a unos cincuenta metros del lugar del ataque.

La mujer tiene un embarazo avanzado y estaba todavía en shock cuando llegó la policía. Como pudo, hizo una primera declaración sobre lo ocurrido ante los efectivos y más tarde amplió su testimonio frente al fiscal a cargo de la causa, Juan Tathagian.

Todavía no hay detenidos ni sospechosos por el crimen del remisero. En tanto, ordenaron revisar las cámaras de seguridad de la zona y las del shopping para tratar de identificar a los agresores y confirmar el relato de la joven.