El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli, exhortó a los sacerdotes porteños a "gastarse y desgastarse en la caridad pastoral", pues de lo contrario se "acumula tristeza y desencanto" y se "pierde una fuente privilegiada" de la "espiritualidad presbiteral".
El arzobispo porteño concelebró la misa con los obispos auxiliares y el clero arquidiocesano.
En esa ocasión "renovó a los sacerdotes las promesas que hicieron al ordenarse, consagró el Santo Crisma y bendijo los óleos que se usarán durante el año en los sacramentos", detalló la agencia católica AICA.
"Los sacerdotes no quedamos indiferentes si pensamos que nuestras manos fueron ungidas con óleo de alegría, para consagrar, bendecir, dispensar sus misericordias y celebrar los misterios de la salvación para todos los que desean encontrarse con Dios", afirmó.
El cardenal advirtió que "la belleza del don sacerdotal se convierte en gozo pastoral cuando se comparte y reparte en el ministerio cotidiano. Gastarnos y desgastarnos en la caridad pastoral será siempre una oportunidad para vivir la alegría del servicio".
"Por el contrario -alertó-, cuando al don se lo escatima y se lo esconde, acumula tristeza y desencanto; cuando esto sucede, perdemos una fuente privilegiada de nuestra espiritualidad presbiteral".
El arzobispo consideró que "el Sínodo, que desde sus humildes comienzos fue dando pasos para escuchar y discernir qué es lo que Dios quiere "hoy" para nuestra Iglesia porteña, es un regalo del Espíritu Santo, que siempre busca renovar la unción recibida en la ordenación".
Poli aseguró que "así lo entendí desde el primer momento, y atendiendo al consejo del papa Francisco escribí en la carta pastoral: "El camino del Sínodo prosigue escuchando a los Pastores"", agregó.
"El deseo de mis hermanos obispos y también mío, es que "hoy", fijando la mirada en el Crisma que todos vamos a bendecir, y haciendo memoria agradecida de la ordenación, vivan la alegría de ser sacerdotes de Jesús. ¡Feliz Pascua de Resurrección!", concluyó.