Podés consumirlas en diferentes preparaciones y disfrutar de todos sus beneficios
Las semillas de amapola aportan una gran cantidad de nutrientes entre los que se destacan los ácidos grasos como el omega 3, 6 y 9 que lo convierten en un alimento energizante y que proporciona proteína vegetal de alta calidad por contener todos los grupos de aminoácidos esenciales.
Tan solo una cucharada puede aportar el 25% de las necesidades diarias de manganeso, el 16% del cobre, el 10% del calcio y en torno al 6-7% del magnesio, también fósforo, potasio, cobre, zinc y selenio.
Posee fibra dietética, vitaminas B1, C y E, ácido fólico y antioxidantes. Dependiendo de la especie, se puede obtener trazas de opio y alcaloides en proporciones mínimas que no causan efectos contraproducentes para la salud.
Entre los beneficios que aporta su consumo, puede prevenir enfermedades cardiovasculares debido a que sus aportes nutricionales actúan como escudo ante posibles afecciones. El omega-3 y la fibra reduce los niveles de triglicéridos, colesterol total y colesterol malo. El omega-9 aumenta el colesterol bueno y el omega-6, por su efecto antiinflamatorio y antiagregante plaquetario, mantiene la salud arterial favoreciendo el control de la tensión arterial.
A su vez, la vitamina E y los antioxidantes minerales (selenio, cobre y zinc) evitan la oxidación de las placas de ateroma de las arterias. Al ser ricas en fibra regulan el tránsito intestinal y brindan sensación de saciedad.
Todos sus aportes nutricionales refuerzan el sistema inmune y prevenienen afecciones en los tejidos y huesos por su aporte de calcio, hierro y fósforo, ideal para deportistas y personas mayores. Al estar repleto de compuestos antioxidantes previene el envejecimiento prematuro y como contiene alcaloides opiáceos sirve como sedante y somnífero natural.