Prevenir la propagación de la pandemia es un factor muy importante. Es por eso que con 6 claves, se pueden consumir alimentos de una forma segura.
Frente a la crisis generada por el coronavirus, el hecho de "lavar las compras" o "desinfectar los alimentos", no es deconocido por nadie como medida de prevención del contagio.
Por eso es que existen seis importantes claves para estar más seguros en la manipulación y consumo de los alimentos cotidianos en medio de la pandemia.
Antes que nada, hay que mantener la higiene: de los pisos, de las manos y también de los lugares donde se trabaja con los alimentos. Principalmente en la cocina y con los utensilios.
Limpieza y desinfección, dos términos distintos: hay que desinfectar lugares que ya están limpios. Esto aplica tanto para manos como para superficies.
Si se van a utilizar inmediatamente, se recomienda que aplicar una solución de alcohol (70% alcohol y 30% agua). En caso de no contar con este desinfectante, con detergente y agua es suficiente.
El coronavirus no sobrevive a procesos térmicos. Si los alimentos son correctamente cocinados, se logra la eliminación del virus, entre otros.
Es también importante notar que la carne que vamos a comer no esté roja y que los jugos tengan un color marrón.
En el caso de los vegetales, una forma segura de verificar que se encuentran bien cocidos, es cuando están blandos.
Mantener los alimentos que no han sido cocinados en temperaturas seguras también es importante: los alimentos que están contaminados con coronavirus sobreviven a la refrigeración, por lo que los productos que estén congelados deben mantener las mismas precauciones que los otros.
Prevenir al máximo la contaminación cruzada a la hora de hacer las compras es otro factor muy importante.
La transmisión puede darse al manipular objetos que luego no se van a llevar a casa, por lo que estar seguro de los productos que se van a tomar, es una muy buena opción.
Para la vuelta a casa, la higiene de uno también es primordial: lavarse las manos y desinfectarlas para luego comenzar a desinfectar los productos con una solución clorada (agua con lavandina)
Por ejemplo, los sachets de leche o yogurt, pueden sumergirse en la solución clorada durante unos 5 o 10 minutos. Otra opción también es limpiarlos bien con un trapo que contenga la solución preparada y recién ahí guardar los productos en la heladera.
Para la solución clorada, es importante tener en cuenta qué tipo de lavandina se está utilizando y qué nivel de concentración tiene, ya que si es bajo, se podría llegar a diluir demasiado.
Para una solución de cloro de 500 ppm (partes por millón), apta para desinfectar, se debe utilizar una taza de lavandina por cada 10 tazas de agua siempre y cuando la lavandina sea de 55 gramos por litro (55g/l)". Si la lavandina es más diluida -en el mercado también hay lavandinas de 25g/l, por ejemplo- hay que emplear una proporción mayor.
No es precisamente un virus que se transmita a través de los alimentos, pero sí puede ser que llegue al producto debido a una mala manipulación, por lo que se puede contaminar la caja con el contacto y también el delivery.
Se recomienda tirar la caja o el envase en que llegó a la vivienda y luego lavarse las manos antes de ingerirlo, además de salir con barbijo a recibirlo y, si es posible, pasar todo a los platos que usualmente son utilizados.
Los envases de cartón o papel no pueden ser desinfectados, ya que se deteriora el envase.
Estas fueron las recomendaciones que dio María Eugenia Vignolo, licenciada en Alimentos e inspectora de Bromatología del Municipio de Almirante Brown.