"Los inversores consideran que las medidas puestas en marcha probablemente no serán muy eficaces", explicó la directora adjunta del Centro de Estudios Prospectivos y de Información Internacional (CEPII) en Paris.

Pregunta: ¿La crisis argentina de hoy es comparable a la de 2001 que condujo al país a la suspensión de pagos ("Défaut")?

Respuesta: Hay ingredientes que son los mismos. La gran inestabilidad monetaria es uno de ellos y está vinculado a algo muy específico de los argentinos, que no confían en su moneda. Quienes pueden ahorrar lo hacen en dólares (estadounidenses) y las empresas solicitan con frecuencia préstamos en esta moneda. Desde que se produce una devaluación del peso argentino, se deterioran los balances de empresas y bancos. Quienes han solicitado créditos en dólares deberán devolver más pesos por el mismo monto en dólares. Esto aumenta automáticamente el endeudamiento. Era éste el caso en 2001 y nuevamente este año. Además, las reservas de divisas de cambio disminuyen.

P: ¿El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sacado lecciones de su fracaso en Argentina durante la crisis de 2001?

R: No estamos ante el mismo FMI de 2001. El Fondo ha cambiado de posicionamiento. Algunos países emergentes y ciertos economistas criticaron con dureza lo que se denominaba el consenso de Washington, en otros términos, la liberalización financiera, la apertura de todos los mercados a la competencia, el rigor presupuestario a cualquier precio. Después, el FMI ha cambiado un poco sus recetas. Algunas se mantienen idénticas como la austeridad para reequilibrar las cuentas presupuestarias, aunque de una manera más pragmática. Cuando el FMI presta 50.000 millones de dólares, como se comprometió con Argentina, lo hace bajo cierto número de condiciones. Pero, hay que recordar que un país es soberano y que el fracaso de 2001 fue ante todo suyo (de Argentina).

P: ¿Las medidas de austeridad anunciadas el lunes por el presidente Macri no podrían agravar la crisis y sumergir al país en la recesión?

R: En periodo de recesión, un Estado tiene grandes dificultades para llenar las arcas y restablecer el equilibrio presupuestario. La actividad y los ingresos presupuestarios disminuyen automáticamente. El impuesto anunciado sobre las exportaciones, por ejemplo, es contraproductivo. Va a provocar una predisposición negativa de los exportadores, en particular del sector agrícola que es clave para la economía argentina. Así, el país entra en un círculo vicioso. En el plano monetario, las tasas de interés aumentaron en 60%. Y, sin embargo, esto no impide que el peso se devalúe aún más. Es una carrera perdida de antemano. Los inversores se inquietan. Ven claramente que las medidas puestas en marcha probablemente no serán muy eficaces. Por lo tanto, son menos aquellos dispuestos a prestar dinero a Argentina, lo que podría poner al país en una situación de incapacidad para pagar su deuda. Para mí es difícil ver cómo Argentina podría hacer frente a sus obligaciones, y una de ellas es probablemente la deuda, que habría que reestructurarla. Con esta medida, Argentina intentaría negociar con sus acreedores una prolongación de los plazos de vencimiento de la deuda, o condiciones más favorables (para su pago), lo que le permitiría evitar una suspensión de pagos total. Fuente: AFP