Los bonos soberanos argentinos en dólares alcanzaron esta semana nuevos máximos, impulsados por el contexto internacional favorable y las expectativas en torno al programa económico del Gobierno. Aunque ayer hubo una leve corrección, los títulos continúan en zona de máximos y los analistas consideran que aún hay margen para subas adicionales.

Desde TSA Bursátil, el analista Lisandro Meroi explicó que los bonos argentinos subieron en promedio un 12,4% desde el anuncio de la fase 3 del plan económico, mientras que la deuda emergente global avanzó un 5,3%. Sin embargo, advierte que en el último mes los títulos locales perdieron impulso frente a sus comparables, en parte por una sobrerreacción inicial del mercado y la incertidumbre política.

Los analistas destacan el potencial de suba del AL38, al que consideran el bono con mejor estructura de rendimiento. También mencionan como opciones al GD41, AL35 y GD35, mientras que otros prefieren los Bonares y Globales 2030, por su liquidez.

Para sostener esta tendencia, será clave la evolución de las reservas del Banco Central y los resultados de las elecciones legislativas de este año. A mediano plazo, un escenario de compresión del riesgo país podría generar subas de entre el 13% y el 30%, dependiendo del bono.

Pese al optimismo, advierten que aún existen riesgos: el ingreso de divisas del agro se frenará y la deuda con el FMI sigue siendo un desafío. El verdadero despegue económico, estiman, podría recién concretarse en 2030.