El ministro del Interior, Guillermo Francos, anunció que el Gobierno evalúa la posibilidad de implementar un incremento adicional del 10% en las jubilaciones a partir de abril, como parte de una eventual nueva fórmula jubilatoria. Esta medida busca compensar la inflación registrada en el primer trimestre del año.

Francos reconoció la necesidad de incorporar un ajuste por inflación a partir de abril, retrotrayendo así un 10% perdido durante el trimestre. Sin embargo, no especificó si dicho porcentaje incluirá a los bonos ni si la movilidad también abarcará a aquellos jubilados con ingresos más bajos, teniendo en cuenta el aguinaldo y la totalidad del ingreso.

El empalme entre la fórmula actual, vigente hasta marzo, y la propuesta para abril según la versión oficial, contemplaría una compensación por debajo del 20,6% de inflación de enero de 2024, según el INDEC. Además, no se prevé una recomposición por las pérdidas de años anteriores ni una recuperación en caso de mejoras en el salario real o la economía.

Mientras tanto, la oposición propone otorgar en abril la totalidad de la inflación de enero y la movilidad según el IPC de dos meses antes. A pesar de estas propuestas, persiste la falta de claridad en cuanto al tratamiento de los bonos y la ausencia de recuperación por las pérdidas acumuladas en años anteriores.

Con el aumento del 27,18% y el bono de hasta $70.000, las jubilaciones mínimas totalizan $204.445 brutos. La incertidumbre persiste sobre si el próximo aumento del 10% y el IPC de febrero se aplicarán sobre la base de $134.445 o sobre los $204.445 brutos. Los jubilados con ingresos superiores a este último monto no recibirán bono alguno.