“Al igual que en el bimestre septiembre-octubre, la recaudación estuvo impulsada principalmente por la sostenida mejora en el nivel de actividad interna, tras el shock real inicial de la pandemia covid-19 y por las implicancias de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva”, dice el comunicado.

No obstante, los números indican que si bien los ingresos del fisco se mantienen en terreno positivo, tienden a amesetarse. La mejora real de septiembre y octubre estimada por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) había sido de 5,6% para ambos meses. En noviembre, la entidad estimó que la mejora real fue de apenas el 0,3% con relación a noviembre de 2019. Ariel Barraud, del IARAF, señaló que “prácticamente se empató en el mes con la inflación los recursos agregados” en tanto indicó que “en lo que va del año la caída es del 8% real”. Eso indica un recorte, porque el acumulado a octubre era el 9% y a septiembre era una caída del 10,6%.

Los dos impuestos pilares, Ganancias e IVA, tuvieron un comportamiento dispar. El primero registró ingresos por $156.602 millones, con un crecimiento del 76,7%, mientras que el segundo generó recursos por $192.370 millones, lo que implicó una mejora del 34,9%. En lo relacionado con el IVA, por su forma de administración, el gravamen exhibe lo ocurrido con la facturación del mes anterior, es decir octubre, lo que indica que en el décimo mes del año el consumo interno se habría ubicado en los niveles que tenía en el mismo período del 2019, con la salvedad de que se trata de un piso bajo de comparación ya que en ese momento se registraba una profundización de la caída de la economía.

Más allá de ello, Economía destaca que los impuestos relacionados con el mercado interno tuvieron un crecimiento en su conjunto del 43,5% respecto a igual mes de 2019 y explicaron “más del 60% del aumento de la recaudación total”.

De ese grupo, el Impuesto a los Bienes Personales, cuya alícuota se quintuplicó este año en algunos casos, pasó de generar $1.048 millones en 2019, a $19.511 millones. Después figuran los Impuestos Internos Coparticipables, que registraron entradas por $17.498 millones, con un crecimiento del 53,7%. En tanto, el Impuesto a los Combustibles creció solo el 20% con ingresos por $18.836 millones, mientras que el tributo a los Débitos y Créditos Bancarios mejoró 27% nominal con recursos por $45.500 millones.

En lo que respecta al comercio exterior, las retenciones a las exportaciones cayeron en términos nominales el 25,1% hasta los $40.259 millones, mientras que los aranceles y tarifas de importaciones crecieron 27% nominal hasta los $20.821 millones. En relación a la seguridad social, las contribuciones patronales mostraron recursos por $74.024 millones, lo que implica una mejora del 21,1% en tanto que los aportes personales tuvieron entradas por $52.722 millones y un avance del 22.9%.

En otro aspecto, toda la política elaborada por el Banco Central para desalentar la compra de dólares billete quedó reflejada en la baja de ingresos por el denominado Impuesto P.A.I.S. El tributo generó ingresos fiscales por $8.480 millones. Hace un par de meses aportaba unos $21.000 millones.