A contrapelo de la mayoría de las plataformas digitales, con la pandemia el negocio de Despegar se desplomó. La empresa reportó una pérdida de u$s65,8 millones, valor que incluye u$s13,9 millones en reembolsos por cancelaciones.
A nivel internacional, la competencia de Despegar.com incluye a las líderes Booking.com y Expedia, esta última con una porción minoritaria de las acciones de Despegar. A ellas se suman muchas otras como eDreams, Hotwire (que pertenece a Expedia), Kayak (que pertenece a Booking), Lastminute, MakeMyTrip, TripAdvisor y Trivago, entre otras. En 2019, las ventas de Despegar representaron el 3,6% de las Booking. Sus ganancias sin descontar amortizaciones, intereses e impuestos (ebitda) fueron 0,44% de las de Booking el mismo año.
Ahora bien, la principal amenaza pospandemia de Despegar no son las otras plataformas de viajes y turismo. Despegar es líder en América Latina y estas plataformas operan centralmente en otras regiones. El principal riesgo del unicornio local son las gigantes digitales de Wall Street, en particular Google, aunque Amazon y Apple también hicieron incursiones en este mercado.
El buscador de vuelos “Google Flights” y su buscador de hoteles “Google Hotel Ads” así como “Book on Google” se integran con Google Travel, una herramienta que agrega todos los datos referidos a cada viaje conectados además con Google Maps y que quedan registrados en nuestra cuenta de Google. A diferencia de Despegar y las demás plataformas de viajes, Google no incursiona en estos negocios para generar ingresos por comisiones por pasaje vendido u hotel reservado. Lo hace para integrar fuentes adicionales de datos a sus ya múltiples y diversas bases de big data.
En el mundo de las plataformas digitales hay dos tipos de empresa.
En el primer grupo, están las gigantes de Estados Unidos y China, pero también Mercado Libre. Estas son empresas que circunstancialmente se definen por los productos o servicios que ofrecen, pero su especificidad es ser líderes en tecnología digital basadas en acceso exclusivo a fuentes diversas y descomunales de datos. La capacidad de estas empresas de apropiar y procesar datos con algoritmos de machine learning creció exponencialmente desde la emergencia del Covid-19, al compás del boom de la economía digital. A principios de mayo, según un informe del Bank of America, la generación de datos en línea crecía a un ritmo histórico en el mundo Occidental (a una tasa 50% más rápida que antes de la prepandemia).
En el segundo grupo de empresas, están las plataformas como Uber (negocio copiado por Cabify, Lyft, Bolt, etc.) que nunca dio ganancias, y otras empresas de nicho digital como Airbnb otra rival de las agencias de viaje online. Estas empresas no desarrollan la infraestructura digital, sino que se apoyan sobre ella para desarrollar su nicho. Son empresas de nicho no sólo por el negocio que manejan, sino también porque los datos que centralizan y procesan son menos diversos. Esto no significa que no puedan ser exitosas. Lo que indica es que a las del primer grupo les irá comparativamente mejor. Los monopolios intelectuales de datos como Google son empresas más resilientes porque son multiproducto y, principalmente, porque son las que controlan la base de la economía digital cuyas aplicaciones tecnológicas son tan diversas que van desde uso de reconocimiento facial para vigilancia, hasta juegos y redes sociales.
Que el negocio para las gigantes digitales sean los datos resulta en la principal debilidad de Despegar, el unicornio argentino más golpeado con la pandemia. Todo negocio digital de nicho exitoso está a merced de ser adquirido o copiado (ofreciendo el servicio a menor precio o incluso gratis) por los gigantes de la era digital. Como reconoce Booking en su reporte anual de 2019, “algunos de nuestros competidores actuales y potenciales, como Google, Apple, Alibaba, Tencent, Amazon y Facebook, tienen muchos más clientes o usuarios, datos de consumidores y recursos financieros y de otro tipo que nosotros, y es posible que puedan aprovechar otros aspectos de sus negocios (por ejemplo, motores de búsqueda o sistemas operativos móviles) para poder competir más eficazmente con nosotros.”
En el plan de Despegar para sobrevivir a la pandemia encontramos pistas de su estrategia para diversificar su acceso a datos y así superar la trampa de la plataforma de nicho.
Sobrevivir es igual a liquidez. Con su operatoria diezmada, aunque mostrando signos de incipiente reactivación en sus mercados más importantes (Brasil y México), Despegar tiene que asegurar suficiente liquidez para enfrentar sus costos sin prácticamente generar ingresos. Además, todavía no ha terminado de realizar los reembolsos por los viajes suspendidos por la pandemia, lo cual implica un drenaje todavía mayor de caja.
Despegar cerró el 2do trimestre de 2020 con u$s228,1 millones de liquidez. Ahora bien, u$s150 millones corresponden a la inversión de la estadounidense L Catterton y u$s50 millones a la de Waja Capital, empresa de capital de riesgo subisidiaria de Alhajri Group con residencia en Malasia. De la segunda se sabe muy poco, pero la primera es la fusión de la empresa de capital de riesgo Catterton con LVMH -conocida como el holding dueño de Louis Vuitton- y el Grupo Arnault, holding familiar de Bernard Arnault. Parte del costo de la apremiante liquidez es que ambas pasarán a estar sentadas en el directorio de Despegar.
Despegar no sólo busca liquidez como estrategia defensiva. En la audiencia de resultados del segundo trimestre de 2020, Despegar remarcó a sus accionistas que los tiempos de crisis son los mejores para comprar otras empresas a precios muy por debajo de su valor. Despegar había anunciado en 2019 la compra de Best Day (una agencia de viajes mexicana cuyas ventas, en 2019, eran 70% online), pero renegoció los términos de la compra en junio ante la pandemia. De un acuerdo inicial por u$s136 millones, Despegar.com finalmente pagará u$s56,5 millones. Pero ni un peso será desembolsado al momento de efectuar la transacción -la cual se concretará una vez que la autoridad de defensa de la competencia mexicana apruebe la operación- sino recién 36 meses luego de la compra.
Además, aprovechó la pandemia y adquirió una empresa clave para iniciar la salida de la trampa de plataforma de nicho. Compró la fintech brasilera Koin, primera empresa del mercado de pagos electrónicos sin tarjeta en el vecino país. Usa la operatoria de “Boleto Parcelado”, aprobada por el Banco Central de Brasil, la cual genera 3,7 billones de transacciones por año representando casi el 20% del mercado de pagos electrónico en Brasil. Esta adquisición le permitirá a Despegar un acceso más diversificado a fuentes exclusivas de datos, en este caso de capacidades de pago y crédito, apuntando a sinergias similares a las que tiene Mercado Libre entre su plataforma de e-commerce y Mercado Pago.
La otra pata para sobrevivir a la pandemia es de manual. Empresa que no genera ingresos tiene que reducir costos. Pero esta apuesta defensiva, al mismo tiempo, se proyecta como estrategia a sostener al largo plazo para ganar competitividad y así aumentar su porción de mercado. En el segundo trimestre de 2020, Despegar redujo un 25% sus costos laborales y 19% el resto de sus costos, comparado con el primer trimestre de este año.
Despegar completó la tercerización de su call center, una decisión prepandemia que resultó en una reducción de costos cuando la empresa más los necesitaba. La contracara de esta reducción de costos para Despegar son peores condiciones de trabajo y salarios para quienes antes realizaban la misma tarea empleados por el unicornio.
Despegar también anunció que despidió trabajadores. Cuando uno de los bancos accionistas preguntó acerca de la sostenibilidad de esta reducción de costos, su gerente financiero respondió que, de contratar trabajadores en el futuro, lo harían sólo en las áreas de tecnología y operaciones y -como mucho- al nivel del incremento de las ventas.
Más allá del caso de Despegar, la economía digital renueva discusiones acerca del futuro del trabajo. Como en todo proceso innovativo, negocios que operan con técnicas obsoletas perecen a medida que crecen aquellos que introducen nuevas tecnologías. En 2019 en América Latina sólo el 40% de las reservas de viajes y alojamiento se realizaron de manera online. La mayor penetración de internet y con ella de todas las plataformas de compra online durante la pandemia aceleran una transición que pone en riesgo el futuro, entre otras empresas, de las agencias de viaje tradicionales. Cuando la contracara es la generación de más empleos de calidad, el proceso innovativo es exitoso para el país. Pero en la era digital esto último se pone en duda.
Sobre lo que no hay dudas es que Despegar.com sobrevuela la pandemia, pero lo hace a merced de parte de sus trabajadores y aprovechándose de la crisis que enfrentan otras empresas. Entender las implicancias que tiene la existencia de unicornios de la era digital en Argentina exige un análisis integral que tenga en cuenta cómo impactan sobre el resto de la economía.
Investigadora CONICET, UBA y Université de Paris.
FUENTE: AMBITO