Aclararon que las adecuaciones no serían las mismas para todos los rubros ni empresas. Sostienen que se incrementaron los costos a raíz de los convenios salariales, los protocolos y la devaluación.
De todas formas, al referirse a la posible actualización de los precios de referencia de muchos productos, el presidente de la Copal hizo una aclaración: “Esto no es para todos iguales ni lo mismo, sino que se hace una estructura de costo por sector o por empresa y que obviamente se tenga en cuenta eso”. Funes de Rioja señaló que, además se mencionarán en la reunión “otros problemas que tenemos de agenda, como el etiquetado frontal, el comercio exterior, que queremos que el ministro de Producción esté al tanto”.
El dirigente empresario se refirió a otro aspecto que preocupa al sector, vinculado con el acceso al dólar para importar insumos. “En primer lugar, nosotros creemos que es importante que se vaya conociendo la estrategia del gobierno, las medidas y la repercusión que pueden tener. Estamos con una astringencia de divisas que nosotros en algunos sectores nos complica con las importaciones de insumos, cuando el sector es tremendamente superavitario. Exportamos unos u$s25.000 millones e importamos u$s1.500, por ende, la ecuación afortunadamente es favorable”, señaló el empresario, quien enfatizó: “En algunos casos, en algunos sectores, vemos que hay problemas con los insumos o que se demora más de lo deseable y empezamos a tener problemas con los proveedores del exterior. Cuando digo insumos, digo que no son solamente el cacao y el café. También hay insumos de componentes, que no se ven pero están. Hay un tema de divisas que hay que tratar de buscarle una solución, la que sea, para poder seguir produciendo”.
Finalmente, el presidente de Copal y directivo de la UIA, se refirió a cuáles son las expectativas en torno a las 60 medidas anunciadas por el Gobierno: “Esperamos medidas de relanzamiento desde el punto de vista productivo y al financiamiento. Acceso más fluido a créditos. También creemos que hay que pensar en alguna ventana de contratación laboral de emergencia. Porque no sabemos cuánto va a durar este proceso, pero entendemos que hay que buscar formas para que en la emergencia, o durante los próximos dos o tres años, pueda haber una contratación más fluida y reconociendo que no es una época normal. En donde se alivien los costos de contratación, pero se haga en el mercado formal y no termine todo esto siendo un canal de informalidad. Después, obviamente, buscar la mayor reducción posible de los impuestos sobre la economía formal”.
Fuente: Ambito