Un informe privado muestra cómo cae el peso de la intermediación financiera, aunque los resultados se mantienen positivos gracias a las Leliq. No obstante, destacan la solvencia del sistema.
Al respecto, el informe resalta que si se eliminan las ganancias por títulos (Leliq, por ejemplo) y por tipo de cambio el resultado neto del período enero - abril 2020 se convertiría en una pérdida de casi $98.000 millones. "La ganancia la está dando el trading y la diferencia por tipo de cambio", resumió Guma.
De hecho, parte de la caída en las ganancias tiene que ver con que uno de estos ítems, (es decir, las Leliq) genera un rédito menor comparado con 2019. El documento señala: "La ganancia obtenida por títulos (principalmente Leliq) cayó un 2% en términos anuales, ubicándose por debajo de los $230.000 millones. Esto se da tras la importante caída de los rendimientos de las Leliqs implementada por el BCRA. El resultado por tipo de cambio (en torno a los $18.000 millones) creció 41%".
Un estudio reciente de la sociedad de bolsa Portfolio Personal Inversiones sostenía que los bancos venían aumentando su rentabilidad hasta 2019, pero que la baja de tasas y caída de spread en el 2020 redujo los ítems ROA y ROE.
Si bien los números no son los ideales, Guma afirma que el sector bancario sigue siendo uno de los más atractivos para inversores de renta variable. "Si hay un rebote económico los bancos tienen bastante espacio para capturar upside, pensando en una cartera que apunte al mediano plazo. Son híper atractivos: están cotizando en precios de valor libros 1. Es muy barato. Particularmente, vemos mucho valor en acciones de Galicia y Macro", consideró.
Más allá de las ganancias un tanto más magras que en años anteriores, una de las principales ventajas de este período es la solvencia de los bancos. Al respecto, Juan Pablo Di Iorio, analista de ACM, sintetizó: "El sistema está solvente y líquido. Antes de que empiece la pandemia y aumente la demanda de crédito, las familias y las empresas se encontraban con niveles muy bajos de endeudamiento comparado con países de la región (7,5% del PBI en el caso de las familias y 11,5% del PBI en el caso de las empresas). En consecuencia, a pesar de haber existido un fuerte aumento en el crédito y una fuerte caída de los ingresos y empeoramiento de la situación financiera de las empresas, no se ve un gran aumento en la irregularidad del crédito al sector privado".
Di Iorio añadió: "Los bancos siguen teniendo una integración de capital excedentaria (en abril era del 155% con respecto a la exigencia mínima normativa). Sumado a esto, poseen una baja exposición al sector público. Por otro lado, pese a la flexibilización en los encajes y el aumento del crédito a empresas, continúa habiendo gran liquidez por parte de los bancos. Por último, el ratio de apalancamiento del sistema financiero se encuentra considerablemente elevado (11,9%) cuando el mínimo que recomienda el comité de Basilea es 3%".
Fuente: Ambito