De acuerdo con el IPC elaborado por Orlando J. Ferreres, el índice de precios acumuló una suba de 9,8% en los primeros cuatro meses del año.
El informe muestra que el IPC-OJF (GBA) exhibió un marcado descenso en su dinámica a raíz de la profundización en la caída del nivel de actividad y las dificultades impuestas por la propia cuarentena por el Covid-19.
En cuanto a los principales rubros, “Alimentos y bebidas avanzaron un 0,3% mientras que Transporte y comunicaciones lo hizo en el orden del 0,3% mensual”.
Asimismo, el sector de “Salud creció 0,2% mensual, al tiempo que Vivienda aumentó un 1,5%”; mientras que, luego de registrar una dinámica exacerbada durante el mes de marzo producto del inicio del ciclo lectivo, “Educación avanzó un 0,2% mensual”.
Por otro lado, la única categoría de la canasta general que registró una variación negativa fue Bienes Varios, la cual fue de -0,6%.
En cuanto a la inflación núcleo, por otra parte, avanzó a un ritmo mensual de 0,5%, marcando un aumento del 46,5% anual.Además, los bienes y servicios regulados crecieron 0,2%, mientras que los estacionales arrojaron una suba del 4,6% mensual.