La pandemia termina con un período de expansión de una década. Desempleo en aguda suba y consumo en el tobogán.
La medición utilizada en Estados Unidos compara un trimestre con el precedente y hace una proyección sobre la evolución en el año, si se mantiene el ritmo actual de crecimiento.
En este trimestre inicial, el daño por la Covid-19 quedó restringido principalmente a fines de marzo, pero aún así las cifras muestran un brutal impacto, una situación que la economía estadounidense no había experimentado desde el cuarto trimestre de 2008, en plena crisis financiera e hipotecaria.
El Departamento de Comercio advirtió que el total de los efectos económicos por el llamado Gran Confinamiento impuesto por la pandemia no puede ser cuantificado en la estimación del PBI para el primer trimestre.
Esta aguda contracción refleja el freno brusco de la actividad en las últimas dos semanas de marzo cuando millones de estadounidenses perdieron sus empleos por las medidas restrictivas para intentar frenar el nuevo virus.
"La caída del PBI en el primer trimestre fue, en parte, debido a la respuesta para frenar la Covid-19", explicó el Departamento de Comercio.
En el comunicado explicó que "esto llevó a cambios bruscos en la demanda, a medida que empresas y escuelas cambiaron a un modo de funcionamiento remoto o cancelaron operaciones y los consumidores cancelaron, restringieron o redirigieron sus gastos".
"La recesión global por el coronavirus golpeó a la economía estadounidense con una fuerza tremenda, terminando con diez años de crecimiento sostenido", dijo en una nota Oxford Economics.
Estados Unidos es el país donde más personas han fallecido por el virus SARS-CoV-2, totalizando más de 58.000.
Estos datos muestran un agudo golpe con respecto al último trimestre de 2019, cuando la economía había crecido un 2,1% y los analistas estaban más concentrados en los posibles efectos de las políticas comerciales de Donald Trump.
El asesor económico de la Casa Blanca Kevin Hassett, había advertido en la cadena CNN que probablemente estos datos del primer trimestre mostrarían "la punta del iceberg".
En el primer trimestre, el consumo cayó 7,6%, indicó el Departamento de Comercio que explicó que diversos sectores fueron afectados.
La radiografía de este período también muestra que la gente viajó menos y las importaciones cayeron.
Los analistas proyectan un impacto más profundo en el segundo trimestre con una contracción que podría alcanzar los dos dígitos, mostrando los efectos de las semanas más duras del confinamiento.
"Estos datos sólo muestran la borrasca antes del huracán en el segundo trimestre", señaló Ian Shepherdson de la firma Pantheon Macroeonomics.
El Departamento de Comercio indicó que un segundo informe preliminar con datos más completos va a ser publicado el 28 de mayo.