"La producción regional de acero crudo y de acero laminado hasta abril bajó 5% y 9%, respectivamente, versus enero-abril de 2018", lamentó la entidad, que agregó que, en América Latina, "de enero a abril, la producción acumulada de acero bruto y laminado siguió abajo del indicado en 2018".

"Sin embargo, los altos y bajos en la producción de los cuatro primeros meses ya apuntan un aumento en el consumo", proyectó la entidad.
Aunque "en 2019 hay un aumento gradual y las expectativas para el año son de crecimiento (se espera que) el escenario no sea tan positivo como 2018", añadió.
"El clima para hacer negocios en América Latina empeoró entre enero y abril, debido a las turbulencias que atraviesa la economía brasileña, la mayor de la región, según el informe trimestral de Fundación Getulio Vargas (FGV) de Brasil y del Instituto de Investigaciones Económicas (ifo) de Alemania", indicó la entidad que representa a la industria del acero.
El informe precisó que "la región aumentó 17% sus importaciones entre febrero y marzo de 2019, identificando un 4% de aumento en comparación con enero-marzo de 2018".
"La participación de las importaciones en el consumo regional también creció en este año: el consumo regional se abastece ahora en 37% por dichas importaciones, en contraposición a los 35% en enero marzo de 2018", consignó.
Según el trabajo, "siendo el mismo crecimiento acumulado ya identificado en los dos primeros meses (35% y 37%), ésto confirma la dependencia del consumo frente acero laminado importado, ante caídas de producción".
"El déficit registrado en enero-marzo de 2019 fue de 3,5 millones de toneladas, con 342.000 toneladas más que enero-marzo del año anterior", período en que se registraron importaciones regionales por 3,1 millones de toneladas.
"La balanza comercial Argentina tuvo saldo positivo, pero fue bajo y deberá ser acompañado", aclaró el informe.