El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, destacó hoy que la inflación de 3,4% registrada en abril significó “un cambio de tendencia” respecto a la suba de 4,7% de marzo, aunque reconoció que “sigue siendo muy alta”.
“Las fuerzas económicas que reducen la inflación ya están en marcha: tenemos una política monetaria estricta y estamos recuperando los equilibrios macroeconómicos básicos”, agregó el funcionario.
Sandleris se mostró convencido en que “la inflación va a seguir bajando en los próximos meses”.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hoy que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió en abril 3,4%, lo que determinó que el costo de vida acumule un incremento de 15,6% durante el primer cuatrimestre del año y de 55,8% en los doce últimos meses.
Sandleris, tras repetir que en el Banco Central “no tenemos dudas de que la inflación sigue siendo muy alta”, ponderó el “cambio de tendencia” respecto de marzo pasado y la diferencia existente frente a las proyecciones formuladas por el mercado para abril, con una suba proyectada del 4%.
El titular del Banco Central dijo que en abril se repitieron condiciones similares a las registradas durante el último trimestre del año pasado -tipo de cambio estable y escasos aumentos en los precios regulados-, luego de que entre enero y marzo pasado “la concentración de los aumentos de tarifas volvieran a pulsar la inflación”.
“En abril los dos elementos que ayudaron a bajar la inflación en los últimos meses del año pasado, volvieron a estar presentes. Por un lado el Gobierno nacional anuncio que prácticamente no va a haber nuevos aumentos de tarifas en los próximos meses. Y por otro lado, el tipo de cambio se mantuvo relativamente estable”, señaló.
En otro tramo de su exposición, Sandleris hizo foco “en la relación entre nuestro objetivo de base monetaria, las tasas de interés, el tipo de cambio y la inflación” y aseveró que en el contexto que enfrenta el país, la volatilidad de las tasas de interés es “un atributo positivo del esquema actual”.
“En nuestro país el canal cambiario es más significativo que el canal de crédito, porque el mercado crediticio es más chico. Por lo tanto, el costo de la volatilidad de la tasa es menor. Por otro lado, el rápido ajuste de la tasa de interés en estos meses ante cambios en las condiciones de los mercados financieros ha contribuido a reducir la volatilidad cambiaria”, argumentó.
Tras lo cual detalló que -desde la puesta en marcha del nuevo programa monetario hace ocho meses-, “punta a punta, el tipo de cambio pasó de $41,50 a fines de septiembre a $45 por dólar en la actualidad, esto significa una depreciación del 8% en ocho meses en un contexto global muy desafiante”.
“El contexto es desafiante a nivel global porque las dos principales economías del mundo -EEUU y China- se encuentran en una disputa comercial y esto repercute sobre el resto. A este escenario internacional, se le agrega en nuestro país una importante fuente de incertidumbre asociada a las próximas elecciones presidenciales”, concluyó Sandleris.