Según un informe, la carne vacuna subió un 0,5% respecto a marzo mientras en 12 acumula un 69,3% de incremento.
El informe mensual que publica el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) precisa que los cortes de carme vacuna aumentaron en promedio 0.5% en el mes de abril y que al comparar con abril de 2018 acumula un aumento de casi un 70%. Entre los cortes con mayores aumentos se ubica la carne picada especial con 4.1% que pasó de costar $207,42 a $215,94.
A esta le siguen la carne picada común con 2,0% de aumento ($156 a $159), la Tapa de Nalga 2% ($249 a $254) el lomo 1.7% ($ 344a $ 350) y el Peceto 1.6% ($319,75 a $324,77). Por otro algunos cortes mostraron un leve descenso como el Asado de tira que bajó un 1,9%, el Bife ancho 0.7% y la Nalga 0.5%.
Por otra parte el pollo fresco fue el producto que más se encareció en el mes de abril con una variación del 4,2% respecto al mes anterior y acumulando en doce meses un incremento de 112,8%.
El informe advierte que en el transcurso de un año la carne vacuna presenta un "precio relativo" significativamente menor al de la carne aviar. La diferencia sustancial es que en abril de 2018 se podían adquirir 3,39 kilogramos de pollo fresco entero con un kilogramo de asado y en el último mes de abril la capacidad de compra del corte asado (carne vacuna) en términos de carne aviar se redujo a 2,49 kilogramos.
En Mendoza la fuerte suba de precios registrada a principio de año impulsó una fuerte caída en las ventas. Sin embargo desde el sector cárnico afirman que poco a poco la situación se ha ido normalizando y que hoy se encuentran en un nivel de ventas aceptable gracias a un shock de ofertas.
Al respecto Pepe Michelli, empresario y referente de peso en el sector, sostiene que la carne vacuna y el pollo aún siguen siendo los productos alimenticios más accesibles para la familia si se los compara con otros productos de la canasta básica y que el secreto para encontrar buenas ofertas es caminar y comprobar que lo que le venden es de buena calidad. Y si bien existe una gran dispersión de precios Michelli dice que actualmente "se puede conseguir un kilo de pollo a $61 que es más barato que comprar un atado de cigarrillos" y que en muchas carnicerías se consigue muy buen asado en un rango de precios que va entre $199 y los $225.
Consultado por la demanda de los productos de "Precios esenciales", el acuerdo de precios impulsado por el gobierno para contener la inflación, dijo que "nadie los pide" y que la gente se da cuenta que la calidad de los productos no es buena. En ese sentido aseguró que "es imposible vender carne de novillo a $149" y que se está vendiendo carne vaca y costillas congeladas por lo que "termina siendo un engaño para la gente".
En cuanto a las carnicerías que venden estos mismo productos a precios bastante más elevados el empresario fue categórico y afirmó que "vender un kilo de asado arriba de los $300 es meterle la mano en el bolsillo a la gente" aunque luego aceptó que cada uno vende al precio que quiere y que sabe los costos que tiene que asumir, entre ellos, flete, distribución, pago de impuestos y las cargas laborales. Dando cuenta que como en otros sectores el de la carne no es ajeno a la mala situación económica que atraviesa el país.