El impacto de la inflación sobre el mundo de los negocios empieza a verse reflejado en los informes y balances de las entidades financieras.

En el último estado de cuentas difundido por el banco Santander Río, correspondiente al primer trimestre del año, la entidad advirtió que la tendencia positiva de sus negocios en el mundo "se vio afectada, sin embargo, por los menores ingresos de mercados, y un ajuste por la elevada inflación en Argentina".

A pesar de que las elevadas tasas de interés está representando un buen ingreso para las entidades financieras, en sus informes se manifiesta la preocupación que tienen también los bancos por el impacto de una inflación que, proyectada, ya supera el 50% para los próximos doce meses.

En la Argentina, el beneficio atribuido se situó en 161 millones de euros, un 143% más (+377% en euros constantes) tras la venta en febrero del 51% de la participación del banco en Prisma Medios de Pago, lo que generó una "plusvalía neta de 150 millones de euros", dijo la entidad.

Sin esta operación, el beneficio ordinario se redujo un 84% (68% en euros constantes), hasta 11 millones de euros, como consecuencia del "impacto negativo de los ajustes por elevada inflación y de un entorno operativo complicado".

En su último reporte, el Santander Río puso el acento en que en mercados como el de Brasil el beneficio "sigue creciendo de forma consistente, con un aumento del 7% del beneficio atribuido, hasta 724 millones de euros (+15% en euros constantes), gracias al foco que mantuvo el banco en la vinculación y satisfacción del cliente, además del control de costes".

También destaca que el crédito "se mantuvo fuerte, con un crecimiento de dos dígitos en financiación minorista y al consumo, mientras los depósitos crecieron 14% en euros constantes".