"Infantino antes de las elecciones me llamaba, después ya no. Quiero aclararle que no soy su obrero, sino técnico de Dorados y defiendo el fútbol", apuntó el astro.
Diego Maradona le lanzó al presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, una dura advertencia al sostener que no es su "obrero" sino el DT de Dorados de Sinaloa y, como tal, se comprometió a "defender el fútbol" contra algunas iniciativas de la máxima entidad.
"Infantino antes de las elecciones me llamaba, después ya no. Quiero aclararle que no soy su obrero, sino técnico de Dorados y defiendo el fútbol", apuntó el argentino consultado por la intención de elevar 32 a 48 el número de selecciones para el Mundial de Qatar 2022.
"Si Infantino quiere hacer de esto un show de medio tiempo es una vergüenza, el intentar copiar a los americanos; el fútbol es otra cosa, no es el Súper Bowl", señaló en la conferencia de prensa posterior al empate de Dorados ante Mineros por el Ascenso de México.
Maradona rechazó la política de la FIFA e insistió en que las cosas que le prometió Infantino antes de asumir la presidencia no se cumplieron.
"Si Infantino quiere hablar conmigo, tiene mi número de teléfono, no necesita nexos para comunicarse con mi persona. Lo que puedo afirmar es que estoy caliente porque antes de las elecciones se prometieron algunas cosas y no se han cumplido y eso se llama traicionar a la gente", concluyó.