El argentino dio una asistencia y fue uno de los jugadores destacados del partido ante su ex equipo; la revancha se jugará el 6 de marzo en París
Acostumbrado a que las noches europeas le cieguen y le reduzcan a equipo del montón, el Paris Saint Germain tornó su habitual somnolencia en el Viejo Continente en pesadilla y devoró a un Manchester United (0-2) absorto en un favoritismo que nunca existió.