El exarquero fue operado de la cadera hace 25 días tras sufrir un accidente en la vía pública, pero su recuperación se complicó con un cuadro respiratorio agudo.
Hugo Orlando Gatti, legendario arquero del fútbol argentino y emblema de Boca Juniors, atraviesa un delicado estado de salud a los 80 años. Tras ser operado de la cadera hace 25 días, su recuperación se vio comprometida por una neumonía severa que lo mantiene en terapia intensiva, generando preocupación en el mundo del fútbol.
En marzo de 2020, el "Loco" ya había enfrentado un cuadro grave de Covid-19, del que logró recuperarse tras permanecer internado en estado crítico. "Estuve cerca de morir", confesó en su momento.
El exarquero sufrió a mediados de 2024 la pérdida de su esposa, Nacha Nodar, con quien compartió más de 50 años de vida. La exmodelo y compañera incondicional del ídolo falleció dejando un profundo impacto emocional en él. Juntos formaron una familia con sus hijos Federico y Lucas, este último también futbolista con trayectoria en Argentina y Europa.
Gatti dejó una huella imborrable en Boca, donde jugó 417 partidos, convirtiéndose en el arquero con más presencias en la historia del club. En el Xeneize conquistó dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental y los torneos Metropolitano 1976 y 1981. También defendió los colores de River Plate, Gimnasia de La Plata, Unión de Santa Fe y Atlanta, y disputó 18 encuentros con la Selección argentina.
Su estilo revolucionario lo convirtió en un arquero pionero, destacándose por su habilidad con los pies y su personalidad carismática. Durante su carrera, atajò 26 penales y jugó hasta los 44 años, consolidándose como una leyenda del fútbol argentino.
Tras su retiro, Gatti encontró su lugar en los medios, participando en programas de análisis futbolístico. Su paso por El Chiringuito en España lo convirtió en un comentarista polémico y seguido, mientras que en Argentina se sumó al ciclo Fútbol sin Manchas, manteniendo su estilo frontal y sin filtros.
Hoy, el fútbol sigue con atención su estado de salud, a la espera de una pronta mejoría.