La partida comenzó favorable para el serbio, al ganar el primer set py estar break arriba en el segundo, pero el 24 del ranking mundial reaccionó a tiempo para dar vuelta el marcador.

Hubo un quiebre durante la segunda manda que cambió el rumbo del partido. Djokovic perdió un servicio en el octavo juego del segundo set y explotó de ira al destrozar su raqueta contra el piso. Al oír el murmullo que se originó en el estadio a raíz de su accionar, Nole sorprendió a todos los presentes solicitando una toalla para limpiar el piso. Su gesto sorprendió al público y despertó varios aplausos.

"¿Qué pasó? Pues que perdí un partido, eso es todo", comentó el tenista en conferencia de prensa. Aunque sostuvo que "en este torneo quería jugar el máximo número de partidos posibles para preparar bien el Abierto de Australia", también reconoció su dolor por ver cómo se le escapó un partido que "tenía controlado con un set, un break a favor y sirviendo para el 4-3".

Para finalizar, esbozó: "Él jugó muy bien. Yo fallé algunas bolas muy fáciles y como resultado perdí la concentración en los momentos decisivos. Al final perdí contra un jugador que fue mejor".