Hace exactamente 15 años, el español dejó el campo de juego en un amistoso ante el Porto para que el argentino comience a escribir su historia
El 16 de noviembre de 2003 a los 74 minutos del partido que el Porto le ganó al Barcelona por 2 a 0, el cuarto árbitro levantó el cartel que indicaba que el número 5 del conjunto catalán debía abandonar el campo de juego para que ingrese en su lugar el número 14. Quien hizo su debut era Lionel Messi, hoy máximo goleador de la historia del Barcelona, y quien salía era Fernando Navarro.
El ex lateral izquierdo se formó en el conjunto catalán y llegó a la primera división en la temporada 2001/02, a los 19 años, por decisión del entrenador Carles Rexach, mientras alternaba con el equipo B, como varios juveniles. Para la siguiente temporada, se afianzó como titular pero por una lesión en la rodilla perdió lugar, aunque eso no le evitó acercarse a la joven promesa.
"Leo era un chico muy tímido, pero que en el campo y con el balón en los pies se transformaba. Le deseé suerte como a todos los canteranos que cumplen el sueño de debutar y después todos le felicitamos en el vestuario", recordó en diálogo con Mundo Deportivo en 2016 sobre aquel amistoso ante el Porto.
Tras haber sido cedido a préstamo a equipos como el Albacete, finalmente fue transferido en 2006 al Mallorca, club que le compró el pase por 2,5 millones de euros. En la escuadra azulgrana, en total jugó 35 partidos y marcó el único gol de su carrera, estadística diminuta en comparación con el argentino.
En 2008, llegó a la selección española y disputó la Eurocopa, alcanzando el título continental con el equipo conducido entonces por Luis Aragonés, a pesar de no haber disputado ni un solo minuto en el certamen. Cuando terminó la Copa, el Sevilla compró su pase y allí logró el pico de su rendimiento. En el club de Andalucía jugó 282 encuentros y se consagró campeón de la Copa del Rey 2010 y de las Europa League de 2014 y 2015.
Finalmente, a sus 35 años, en junio de 2018, se retiró vistiendo la camiseta del Deportivo La Coruña y puso fin a una extensa carrera: 17 temporadas en LaLiga. Pero seguirá "ligado" al fútbol.
Actualmente, disfruta de su tiempo libre junto a su esposa y sus tres hijos, al tiempo que participa de programas de análisis en Ser Catalunya.