Fue uno de los partidos más insólitos que perdió Racing en la era Coudet. Con un hombre de más y habiendo adquirido la ventaja a favor, la Academia cometió varios errores y concluyó con una dolorosa que dejó un manto de preocupación en Avellaneda.
Tuvieron que pasar 48 horas para que el DT se presente ante las cámaras y argumente las decisiones que perjudicaron a Racing. Sin embargo, Coudet optó por la sonrisa y el buen humor para desviar la atención crítica de las medidas que tomó en el último compromiso.
"El equipo pecó de inocente", dijo el técnico y advirtió que el equipo continúa en la cima de la Superliga. "Vamos punteros, tan mal no estamos", sostuvo el ex Rosario Central, quien además argumentó su postura de esquivar los micrófonos en Tucumán: "Decidí no hablar porque estaba enojado e iba a hacer declaraciones acorde a ese enojo".
Con relación al futuro académico, Coudet concluyó con una frase que deberá hacer reaccionar a sus dirigidos, dado que el próximo domingo deberá medirse ante San Lorenzo en el Cilindro de Avellaneda. "Ahora hay que trabajar para mejorar sin desviar que somos los punteros del torneo", cerró.