Una emotiva tarde se vivió desde el comienzo en el estadio Monumental, cuando los jugadores de Atlético Tucumán salieron al campo de juego luciendo un brazalete negro, en memoria a Hector Rivoira, quien falleció el pasado miércoles 14 de agosto.
Una emotiva tarde se vivió desde el comienzo en el estadio Monumental, cuando los jugadores de Atlético Tucumán salieron al campo de juego luciendo un brazalete negro, en memoria a Hector Rivoira, quien falleció el pasado miércoles 14 de agosto, luego de luchar contra un cáncer en los últimos meses.
Una vez en el terreno de juego, los jugadores del Decano posaron para la foto y allí apareció un cartel, con la figura del entrenador que lo llevó al primer ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino, y que decía "Hasta siempre Chulo".
Luego de los aplausos desde todos los rincones del José Fierro, los jugadores de ambos equipos posaron para realizar un minuto de silencio que tuvo doble homenaje, al Chulo Rivoira y a José Luis Brown, que también falleció en la última semana.
En el minuto nueve de partido llegó el homenaje de los hinchas. Al grito de "Olé, olé, olé, Chulo, Chulo", los aplausos y la ovación bajaron desde los cuatro sectores de la cancha, para despedir al entrenador que sacó campeón al equipo en el año 2009.