El momento fue captado justo por las cámaras, antes que Chile convirtiera el 2 a 1. Esa palabra es un clásico de los estadios argentinos, que (dicen) trae mala suerte a los rivales.
El cordobés de 25 años, Paulo Dybala, tuvo una gran actuación en el partido en el que Argentina obtuvo el tercer puesto en la Copa América Brasil 2019 tras vencer por 2-1 al seleccionado chileno.
La “Joya” pudo converitir su primer tanto en competencias oficiales con la selección argentina, logrando su cuarta conquista con la camiseta “Albiceleste”, ya que ostentaba tres tantos en encuentros amistosos.
Sin embargo, la curiosidad estuvo en otro lado. Argentina ganaba 2-0, transcurrían 13 minutos del complemento cuando el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar, luego de consultar el VAR, sancionó penal para “La Roja”.
Arturo Vidal era el encargado de ejecutar la pena máxima para Chile. Dybala, quien se encontraba cerca del jugador del Barcelona, miraba atentamente como el chileno se acomodaba para patear. Un instante antes de la ejecución lanzó aquel famoso grito impuesto por Bilardo: “¡Quiricocho!”, gritó con fuerza el cordobés. Sin embargo, Vidal terminó convirtiendo a pesar del intento de mufa del ex Instituto.