Se trata de la Unidad Modelo Jóvenes Adultos número 57 (Ruta 6 kilómetro 6,5), a la cual podrían ir ellos a cumplir su condena.
Los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa pidieron ir a un penal de Campana, según trascendió pese al hermetismo y la casi nula información que suele dar la gestión actual del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Se trata de la Unidad Modelo Jóvenes Adultos número 57 (Ruta 6 kilómetro 6,5), a la cual podrían ir ellos a cumplir su condena de prisión perpetua -en un principio- Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Enzo Comelli, al igual que los 15 años por ser partícipes secundarios Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi.
Campana es la ciudad más cerca de Zárate y será más fácil que los familiares puedan ir, pero además esta unidad -inaugurada el 12 de febrero de 2019 por la entonces gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal- tiene una capacidad de 616 plazas, con cuatro módulos que incluyen celdas, aulas, talleres y un polideportivo central.
Asimismo, las salas de clase tienen una capacidad para 480 internos -la más grande del Servicio Penitenciario Bonaerense- y un aula taller móvil donde se dictan cursos de alfabetización digital. Los talleres de trabajo ocupan más de 800 metros cuadrados y tienen una capacidad para 200 jóvenes.
Los otros dos penales en Campana son la Unidad 41 y la 21, la primera de ellas es casi de tránsito de internos y la otra es vieja y de población común.
Ahora resta saber si finalmente se va a hacer lugar al pedido de cupo para todos los rugbiers, aunque mientras tanto permanecerán en la alcaidía de Melchor Romero.
Los otros penales que se manejaban eran Sierra Chica y Lisandro Olmos, aunque no se descartó el de Marcos Paz, por más que sea del Servicio Penitenciario Federal (SPF).