En total hay más de 100 coches escondidos en una granja de Carolina del Norte, algunos de ellos auténticas rarezas cuyo valor ha crecido con el tiempo.
Es lo que ha llegado a encontrar Barn Find Hunter en una granja en una zona rural de Carolina del Norte donde su propietario fue coleccionando coches simplemente porque le gustaban y no porque pensara que se iban a revalorizar. Sin embargo algunos ejemplares de su particular colección se han convertido en auténticas joyas.
Hablamos de una colección de más de 100 coches, entre los que se encuentran clásicos Chrysler 300, Dodge Daytona, Charger, numerosos Ford Thunderbird, un Stutz de 1929, un Lincoln Continental de 1940 y otro de 1941 (que se utilizó en la película El Padrino), un Chevrolet Nomad de 1957, un Chevrolet Impala 427 convertible, un Hornet Hudson o unos cuantos Jaguar, incluyendo E-Type.
También hay varios Corvette C2 y C3 e incluso un Plymouth Superbird de 1970 que podría valer 189.748 euros además de un Chrysler Airflow de la época de la Gran Depresión.
Muchos se encuentran simplemente cogiendo polvo dentro de garajes y cobertizos pero algunos incluso duermen a la intemperie. Y es que el número de coches es tal que Walter y Billy Eubanks, una pareja de ancianos, simplemente no pueden hacerse cargo de su mantenimiento. Así, aunque no hablamos de coches en un lamentable estado desde luego se ve que muchos dejaron de recibir cuidados hace tiempo.
A pesar de todo, y de contar con una colección que bien puede valer unos cuantos millones de dólares, los Eubanks aseguran que no tienen intención de vender sus coches.