El presidente Javier Milei instó a sus colaboradores a optar por destinos modestos para sus vacaciones, en línea con el mensaje de austeridad que ha marcado su gestión. Según trascendió, Milei solicitó evitar lugares ostentosos y planificar los recesos entre la última semana de diciembre y enero, asegurándose de que las ausencias no interfieran con la administración.

"Se predica con el ejemplo", enfatizó el mandatario, quien además pidió que los ministros estén disponibles en caso de emergencias. Si bien no se prohibieron destinos específicos, el pedido implícito fue evitar lugares como Punta del Este, Europa o Estados Unidos, frecuentes entre funcionarios de gestiones anteriores.

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En medio de la tensión existente entre la vicepresidenta y el Jefe de Estado, la mandataria dijo que permanecerá en el Gobierno como lo viene haciendo desde su fundación.

El libertario, que asumió el cargo en diciembre de 2023 con la premisa de "no hay plata", adelantó que no tomará vacaciones. Según fuentes cercanas, planea quedarse en la quinta de Olivos rodeado de sus perros y continuar trabajando. "Soy un workaholic, me levanto y voy al escritorio a trabajar", habría expresado Milei en reiteradas ocasiones.

El único viaje previsto en su agenda es a Estados Unidos, el 20 de enero, para asistir a la asunción presidencial de Donald Trump, un evento poco habitual para un jefe de Estado. Este gesto refuerza la relación entre ambos líderes, alineados en su visión política y económica.