Durante ese mes, los bancos ofrecían una tasa de interés cercana al 9%, mientras que la inflación se situó en el 20%, lo que generó una pérdida considerable del poder adquisitivo.
Según el informe sobre Bancos mensual del Banco Central de la República Argentina, los depósitos a plazo fijo tradicionales experimentaron una disminución real del 22,3% en enero, reflejando la decisión de los ahorristas de retirar su dinero de los bancos debido a que las tasas de interés ofrecidas quedaban muy por debajo de la inflación.
Durante ese mes, los bancos ofrecían una tasa de interés cercana al 9%, mientras que la inflación se situó en el 20%, lo que generó una pérdida considerable del poder adquisitivo. Como consecuencia, los titulares de plazos fijos optaron por retirar sus depósitos y buscar otras alternativas de inversión.
Entre estas alternativas, los plazos fijos UVA destacaron como un refugio, ya que garantizan un retorno igual a la inflación más un leve interés. Según el informe del BCRA, estos depósitos aumentaron en un 27,3% en términos reales, lo que refleja la confianza de los inversores en esta modalidad.
Ante la migración hacia los plazos fijos UVA, el Banco Central extendió el plazo mínimo de estos depósitos de 90 a 180 días, atendiendo a la solicitud de los bancos que argumentaban no contar con las herramientas financieras para hacer frente a los rendimientos ofrecidos por esta modalidad.
Este escenario de tasas de interés por debajo de la inflación conduce a una "licuación" de ahorros para particulares y familias, que experimentan una pérdida significativa de poder adquisitivo mes a mes. La situación se refleja en una reducción del 12,1% en el total de depósitos del sector privado en comparación con el cierre de 2023, con una caída del 31,1% en términos reales en la comparación interanual.