Según relataron vecinos, se escuchó un pedido de clemencia de un hombre y a los pocos segundos, se percibieron varias detonaciones de armas de fuego
Un joven fue ejecutado de varios disparos, ayer, en un barrio de Las Heras.
Según relataron vecinos, se escuchó un pedido de clemencia de un hombre, se cree de la víctima y a los pocos segundos, se percibieron varias detonaciones de armas de fuego,.
A los minutos llegaron varios móviles policiales al lugar y encontraron sin vida a un joven de unos 25 años, que había sido ejecutado.
El hecho ocurrió ayer cerca de las 16 en el interior del barrio 12 de Mayo de El Challao, en Las Heras. La víctima no pudo ser identificada, pero tendría entre 20 y 25 años. Antes de que lo balearan, pidió auxilio a gritos. En la zona ningún vecino lo conocía.
En la causa intervino la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien lideró las actuaciones en la escena. La representante del Ministerio Público aguarda por el resultado de los análisis al cadáver en el Cuerpo Médico Forense (CMF) para conocer la identidad de la víctima y poder avanzar en la investigación.
Fuentes policiales relataron que pasadas las 16.15 ingresó un llamado a la línea de emergencias 911 que informó sobre un sujeto herido de arma de fuego en una casa de la manzana A de la mencionada barriada.
Varios policías llegaron hasta el lugar, donde entrevistaron a la propietaria de la vivienda, quien les contó que estaba en el patio y escuchó que alguien pedía ayuda a los gritos y después detonaciones de arma de fuego, por lo que se dirigió hasta la puerta de ingreso.
Al abrir, observó un joven herido que le dijo que “lo querían matar”.
La mujer habría visto a otro joven, con un arma de fuego en su mano, que salió corriendo y se subió a una moto azul de baja cilindrada, donde lo esperaba un cómplice. Ambos se dieron a la fuga del lugar a toda velocidad.
En el lugar trabajó personal de la Jefatura Departamental Las Heras, la División Homicidios, de Investigaciones, y la Policía Científica, quienes levantaron cinco vainas servidas de calibre 9 mm en el pasillo de la casa.
Por su parte, de las averiguaciones practicadas, nadie conocía al fallecido, ni contaba con ningún tipo de documentación, por lo que no pudo ser identificado. El joven vestía campera celeste, pantalón gris y zapatillas grises y verdes, detallaron las fuentes.