Como todas las semanas, Santiago del Moro brindó detalles sobre el uso de una de las herramientas más importantes del juego.
Por primera vez en varias semanas, los jugadores de Gran Hermano se tomaron algunos días de descanso (y quizás de análisis) antes de hacer la nominación espontánea.
Habilitada la fulminante, al parecer todavía ningún participante se animó a utilizarla. Sin embargo, todas las semanas algún concursante ingresó al confesionario para dar tres y dos votos, respectivamente.
El lunes, Santiago del Moro sorprendió a todos al revelar que, hasta ese momento, nadie había realizado la nominación espontánea.
Pero este martes, sobre en mano, el conductor había dado a entender que la espontánea fue realizada, pero sobre el final del programa confirmó que no.
La espontánea puede realizarla el primer participante que pida su uso en el confesionario. El concursante que la efectúa otorga 3 y 2 votos, en lugar de 2 y 1, a los respectivos nominados.
Si bien no parece mucho, un solo punto puede hacer la diferencia a la hora de armar una placa de nominados.
La diferencia con la nominación fulminante es que importa cuántos votos en total acumule la persona que la reciba, ya que irá directamente a placa.