Conseguir trabajo es algo que nadie nos ha enseñado. Hay personas muy talentosas que no logran ser contratadas y uno de los motivos es porque no saben cómo mostrarse frente a las organizaciones ni cómo afrontar con éxito el proceso de selección laboral.
Para revertir esta situación, sugerimos 5 pasos:
1) La pregunta más difícil: ¿Quién soy? ¿Qué hago? Estoy convencida de que si uno no sabe decir quién es y qué hace, es imposible que otros lo sepan. Para eso, tenemos que imaginar cómo uno podría ser presentado por otra persona. Hay que definir qué queremos en el ámbito laboral en el corto, mediano y largo plazo (tengamos en mente que sería prudente hacerlo de forma conservadora para que los planes sean posibles de visualizar) y establecer qué nos gusta y qué no, así sabremos si aceptaríamos o no un empleo con home-office o uno en determinada industria, entre otras variables. Con este ejercicio obtendremos un perfil para saber dónde y cómo estamos posicionados para avanzar en el mercado.
2) Para qué soy bueno: Hay que sincerarse con uno mismo respecto a qué nos gusta hacer y pensar qué es lo que sabemos hacer. Por último, hay que observar qué actividad nos permite efectivamente obtener dinero. Estos tres factores (lo que nos gusta, lo que sabemos hacer y lo que paga las cuentas) suelen diferir entre sí e incluso es probable que se encuentren muy alejados entre ellos. Lo idea, entonces, es trabajar para unirlos, de forma tal que obtengamos dinero por algo que sabemos hacer y que, además, nos apasione. El punto donde los tres factores coinciden se llama "punto de máxima contribución".
3) Aprender a contar la historia personal: Debemos enfocarnos en nuestros conocimientos (qué sabemos hacer), nuestras habilidades (qué cosas nos salen bien), nuestras pasiones (qué amamos hacer) y nuestra experiencia hasta ahora (lo que estuvimos haciendo en orden cronológico, pero únicamente las más relevantes en función del puesto al que nos estamos postulando). En base a esto surgirá el CV, que debe ser breve y concreto. Si bien es fundamental colocar los datos personales y de contacto, hay que evitar colocar género, edad y estado civil, excepto que el potencial empleador los solicite (y nosotros acordemos en darlo). En caso de incorporar una foto, ésta debe reflejar nuestra personalidad, y los aspectos como fondo, luz y vestimenta deben ser extremadamente cuidados. Tener en mente que el currículum vitae es una ventana a nuestra personalidad, quien lo lea debe instantáneamente tener un destello de quienes somos.
4) Encontrar lo que nos hace diferentes: Todos tenemos nuestras particularidades, debemos encontrar qué nos distingue del resto de los candidatos, por ejemplo, cursos adicionales, idiomas y actividades vinculadas con aspectos sociales, como voluntariados. También es pertinente colocar, por ejemplo, qué deporte practicamos porque eso ayuda a los reclutadores a definir el tipo de personalidad del candidato, y a veces es de mucha ayuda explicar brevemente qué motivos nos llevaron a elegir la carrera que estudiamos.
5) Aprender a mostrarnos: Consiste en desarrollar la marca personal en base al primer ítem detallado, y saber contarlo al mundo alineándolo con el tipo de empleo deseado. Es crucial saber construir una historia interesante en los canales de social media porque nuestro perfil digital tiene cada vez más peso comparado con el CV tradicional. Una buena idea es investigar sobre plataformas en la cual mostrarse, como Medium, y mantener el perfil actualizado, en especial en Linkedin, que es la red social específica para profesionales.
En síntesis, para conseguir trabajo se necesita pasión, formación (formal o informal), actitud, estrategia y paciencia.
(*) CEO de Schmitman HR (organización de servicios de Recursos Humanos para empresas de tecnología).